Las relaciones de Venezuela y Colombia están en un punto de alta tensión a tres semanas del fin del gobierno de ílvaro Uribe, después de que el presidente venezolano Hugo Chávez amenazara con romper relaciones tras acusaciones sobre la presencia de guerrilleros colombianos en su país.
Chávez, un fuerte opositor al saliente mandatario colombiano, considera que las acusaciones formuladas por la Presidencia de Colombia intentan impedir un acercamiento entre Venezuela y el próximo gobierno de Juan Manuel Santos, quien asumirá el mando el 7 de agosto.
«Si Uribe sigue acusándonos, señalándonos sin ningún fundamento (…) si siguen con su locura, yo en las próximas horas voy a romper relaciones con el gobierno de Colombia y eso haría mucho mas difícil la restitución de las relaciones con el nuevo gobierno», advirtió Chávez la noche del viernes.
Chávez anunció además que no asistirá a la toma de posesión de Santos, a la que había sido invitado, al considerar que un viaje a Colombia constituye «un riesgo».
«Uribe es capaz de cualquier cosa en estas últimas horas, en estos últimos días», aseguró.
El presidente venezolano dijo sin embargo que espera que Santos «haga honor» a lo que ha manifestado sobre las relaciones con los países vecinos, después de que el sucesor de Uribe ha optado en los últimos días por un discurso de acercamiento hacia su país vecino.
«Este gobierno aquí está con las manos abiertas», declaró Chávez. «Espero que este nuevo presidente (Juan Manuel Santos) haga honor a lo que ha venido diciendo», señaló Chávez.
Más temprano el viernes el canciller Nicolás Maduro había informado que Venezuela envió una nota de protesta a Colombia y llamó a consultas a su embajador en Bogotá.
«Le hemos entregado como corresponde una nota de protesta oficial del gobierno venezolano rechazando las mentiras, los falsos positivos y las ollas podridas que ha montado el gobierno del presidente ílvaro Uribe», agregó Maduro.
En la misma línea de Chávez, Maduro cuestionó «cuál es el objetivo» de la acusación sobre los jefes guerrilleros.
Esto ocurre «en momentos en que parecieran darse algunas señales para avanzar en un proceso de acercamiento con el nuevo gobierno de Colombia», consideró Maduro.
Caracas congeló sus relaciones con Colombia hace un año a raíz del acuerdo militar que este país firmó con Estados Unidos y que Chávez considera una «amenaza» para la seguridad regional.
Desde entonces las relaciones se han mantenido en una tensión que se acrecentó tras las denuncias de esta semana, en las que el gobierno colombiano aseguró tener «evidencias que acreditan la presencia en Venezuela de algunos cabecillas» de las guerrillas Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) y Ejército de Liberación Nacional (ELN).
Chávez insistió en que estas acusaciones representan «el desespero» de la «extrema derecha colombiana».
«Esto que está sucediendo no es sino el desespero del grupo de la extrema derecha que rodea a Uribe para tratar de generar un gran conflicto e impedirle a Santos que vuelva a establecer relaciones respetuosas con su hermana Venezuela», afirmó.
Colombia por su parte pidió una sesión extraordinaria del consejo permanente de la Organización de Estados Americanos (OEA) para «examinar la presencia de terroristas colombianos ubicados en territorio venezolano».
Hugo Chávez
Presidente venezolano