Implementar programas educativos para prevenir enfermedades de transmisión sexual en jóvenes y brindar asistencia integral a las personas infectadas, será una prioridad.

El sistema de salud registra al menos 10 mil 700 casos de personas afectadas con el Sí­ndrome de Inmunodeficiencia Adquirida (Sida) y 3 mil 600 con Virus de Inmunodeficiencia Humana (VIH).

Sin embargo, cabe la posibilidad de que un número similar de personas infectadas no estén registradas en los archivos médicos e incluso, que no estén enteradas de que padecen la enfermedad, señaló Mariel Castro, representante del Programa Nacional VIH/sida.

Las estadí­sticas nacionales dan cuenta de un franco incremento en el número de casos de personas que padecen enfermedades de transmisión sexual, principalmente en mujeres que habitan en áreas rurales y de la etnia maya.

Sin educación

«El problema se origina por la ausencia de polí­ticas que den respaldo a la educación sexual, ya que las enfermedades que se transmiten a través de relaciones sexuales se pueden evitar, si se tiene conocimiento de métodos de prevención», refirió Castro.

La experta indicó que las previsiones para los próximos años son negativas, debido a que los casos de VIH y SIDA continúan en incremento, y la atención para las personas infectadas no es la correcta.

El escenario para el próximo año se muestra desolador, porque de continuar las condiciones actuales se espera que más personas sin acceso a educación se contagien, y quienes no tengan medicamentos a su alcance mueran, observaron representantes de organizaciones sociales.

Según Castro, cumplir con los Objetivos del Milenio -trazados por la Organización de Naciones Unidas en materia de desarrollo social- relacionados con el acceso a la salud preventiva y reproductiva, será difí­cil en tanto que no se involucre a toda la población.

Atención especial

Tras el relanzamiento de la Comisión Nacional Multisectorial de Organizaciones que Velan y Trabajan en la Prevención de ITS/VIH/SIDA (Conasida), la diputada Zury Rí­os reafirmó sus declaraciones en relación a la necesidad de apoyar a las organizaciones sociales.

«Existe interés por parte de cientos de activistas para contrarrestar este problema y reducir el número de casos, pero necesitan del compromiso del Gobierno, incluyendo el de los diputados».

La representante del Frente Republicano Guatemalteco aseveró que una de las principales debilidades en el sistema nacional de salud es la disponibilidad de retrovirales y demás medicamentos para los pacientes que viven con VIH y sida.

La legista indicó que la prevención es un pilar importante en «la cruzada contra el sida», y en ese aspecto llamó a las autoridades para fortalecer e implementar campañas de educación sexual en las zonas de mayor pobreza.