La difusión de las imágenes de los marinos británicos capturados en Irán plantea el riesgo de la manipulación de los medios democráticos, que pese a las precauciones no siempre tienen la distancia necesaria debido a la urgencia de informar, señalaron analistas hoy.
Ayer, la televisión oficial iraní Al Alam transmitió imágenes de una «entrevista» de uno de los 15 marinos capturados en el Golfo, en la cual presenta sus «excusas» por haber entrado en aguas iraníes.
En los canales de información británicos Sky News y BBC News 24, estas imágenes pasaron en numerosas oportunidades, en versiones más o menos largas, durante todo el día.
Los británicos habían descubierto algunos días antes, a través de sus medios, la video iraní que mostraba el rostro cubierto por un pañuelo de Faye Turney, una joven marina detenida, balbuciando agradecimientos a los iraníes.
«En esta prueba de fuerza entre Teherán y Londres se asiste a una instrumentalización por parte de Irán, que se sirve de esas imágenes como publicidad política», denuncia Dominique Wolton, un sociólogo francés especializado en medios de comunicación.
Para él, la libertad de informar «se detiene cuando se transforma en manipulación por terroristas o ciertos Estados».
«No cabe duda de que en esta crisis hay una manera de presionar al gobierno británico a través de la opinión» pública, opinó Jean-Marie Charon, un sociólogo y especialista de la práctica periodista en los conflictos.
Sin embargo, los videos no son difundidos en estado bruto. Son cortados y los periodistas advierten a los telespectadores antes de difundirlos.
«Nosotros estamos convencidos de que las palabras de Faye Turney (en sus cartas difundidas en la televisión, NDLR) no son suyas, sino propaganda iraní. A eso se debe la necesidad de explicar a los telespectadores las circunstancias en las que fueron escritas», explicó Peter Lowe, subjefe de la redacción de Sky News.
Según el politólogo Arnaud Mercier, los medios de comunicación occidentales «han adquirido lamentablemente experiencia en esta materia, y una forma de jurisprudencia se ha impuesto en las redacciones», tanto en Europa como en Estados Unidos.
Las ejecuciones de rehenes occidentales en Irak enseñaron a los canales de televisión a cortar las imágenes en el momento adecuado y a tomar numerosas precauciones. De esta manera se diferencian de internet, donde algunos sitios no tienen ningún filtro y son utilizados como propaganda.
Pero la competencia por dar primero la información y la exclusiva, en un mundo donde las técnicas de difusión son cada vez más numerosas, debería obligar a los periodistas a iniciar una verdadera reflexión ética, consideran numerosos sociólogos.
«No hay concertación entre los medios y esto se reproduce cada vez que hay una crisis. Es absolutamente necesario instaurar un código de deontología sobre el uso de la imagen, está en juego la credibilidad de los medios», insiste Charon, quien preconiza más sobriedad y moderación.