El brasileño Carlos Parreira (Sudáfrica), el sueco Sven-Goran Eriksson (Costa de Marfil) y el holandés Pim Verbeek (Australia) armarán una verdadera convención de técnicos trotamundos en el Mundial-2010, donde faltará uno de sus «históricos», Guus Hiddink.
Vivir con la maleta siempre dispuesta parece ser una de las consignas de estos técnicos que están siempre dispuestos a llevar sus conocimientos tácticos a naciones habitualmente en busca de seguir progresando en el planeta fútbol.
El «jefe» de este tipo de entrenadores es Carlos Alberto Parreira, quien establecerá a partir del 11 de junio un nuevo récord en materia de dirección técnica en el Mundial, con su sexta participación.
En ellas, su mejor resultado fue llevar a Brasil al título en Estados Unidos-1994, cortando una sequía de 24 años sin conseguirlo.
Pero el carioca, ex DT del Metrostars estadounidense, el español Valencia y los brasileños Fluminense y Corinthians, había estado al frente de Kuwait en 1982, Emiratos írabes Unidos en 1990 y después de su consagración brasileña con Arabia Saudí en 1998 y nuevamente con Brasil en el fracaso de 2006.
Ahora su desafío es superar la primera ronda con los «Bafana Bafana», selección que le permitirá pasar la línea del histórico trotamundos Bora Milutinovic,
El técnico serbio, que en principio sonó como ayudante de Radomir Antic en Serbia, no entrena en el Mundial desde 2002, cuando dirigió a China, después de sus experiencias previas ante México (1986), Costa Rica (1990), EE.UU. (1994) y Nigeria (1998).
Sin tanto ruido y mucha menos prensa, el holandés Pim Verbeek se ha transformado en un discípulo perfecto de su profesor Guus Hiddink, quien sorprendente verá el Mundial desde la tribuna tras fallar en las eliminatorias con la potente Rusia, después de firmar resultados positivos con Holanda en 1998, Corea del Sur en 2002 y Australia en 2006.
Pese a que tuvo una ocasión de subirse al vuelo rumbo a Sudáfrica-2010 con algún ofrecimiento de Nigeria y Costa de Marfil, Hiddink prefirió no hacer caso a los cantos de sirena.
Por lo tanto, Verbeek, su ayudante en Corea del Sur en 2002, se confirma como su «sucesor», aunque Pim parece estar ya cansado de ir de un sitio para otro.
«Cuando finalice el Mundial dejaré de dirigir a Australia. Hace años que dirijo fuera de Holanda y es hora de regresar para estar con la familia cerca de los amigos. Estudiaré luego si tengo ofertas para dirigir en la Eredivisie», anticipó el técnico, sustituto de Hiddink en el banquillo «aussie».
Verbeek destacó sobre todo en el fútbol asiático. Fue seleccionador de Corea del Sur en la Copa de Asia de 2007 y estuvo dirigiendo en la J-League nipona.
Quien no quiso perderse Sudáfrica-2010 por nada del mundo fue el sueco Sven-Goran Eriksson, quien al inicio de las eliminatorias hacia el Mundial podría haber sellado su participación como DT de México, pero los malos resultados motivaron su despido y su puesto lo ocupó el «Vasco» Javier Aguirre.
Sin embargo, el ex entrenador de Benfica portugués, la Lazio de Roma y la selección de Inglaterra durante más de un lustro, se montó «in extremis» al tren con destino a Johannesburgo, como maquinista de la potente Costa de Marfil, tras el cese del bosnio Vahid Halilhodzic por el tropezón en la Copa de ífrica-2010.
Eriksson, de 62 años y mil historias en su mochila de trotamundos, tendrá tres meses para afilar los dientes de los «Elefantes», en los que tiene fe.
«Ya sé que le llaman el grupo de la muerte pero sólo quiere decir que el desafío es mayor. No será fácil pero creo que Costa de Marfil, con todos sus talentos, puede pasar», dijo Eriksson, otro de los seleccionadores extranjeros que buscan «el Dorado» en ífrica, como el francés Paul Le Guen, de 46 años, quien se perfila como un aprendiz de técnico trotamundos.