En el pedestal de las premiaciones, en donde se reconocen los méritos de «Los Campeones de la Vida», hay un trofeo sin dueño; ¡es el tuyo y espera que te lo ganes!
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En «La Universidad de los Triunfadores», en donde se aprende a sacarles el mayor provecho a las adversidades, hay un pupitre desocupado; ¡es el tuyo y espera que tú lo ocupes!
En «La Fábrica de la Felicidad», en donde la práctica de las virtudes se convierte en alegría sin límites, hay una plaza vacante; ¡es tuya y espera que tú la llenes!
En «La Nómina de los Hombres Exitosos», en donde sólo figuran los que se esfuerzan, hay un espacio en blanco; ¡es tuyo y espera que escribas tu nombre en él!
¡Tú naciste para entrar hoy y distinguirte en el «Salón de la Fama»!