Tasas de obligaciones griegas llegan a un máximo histórico


Trabajadores griegos se manifiestan contra la decisión del gobierno central de reducir los subsidios para los empleados estatales. AFP PHOTO / Louisa Gouliamaki

Los temores por un posible default de la deuda pública griega aumentaban hoy y llevaban a un nivel récord de 7,322% el rendimiento de sus obligaciones de Estado, en un marco de incertidumbre que hundí­a también a la bolsa de Atenas.


A pesar de estas tasas récord, el ministro helénico de Finanzas, Giorgos Papaconstantinou, indicó el jueves que el paí­s va a continuar emitiendo obligaciones de Estado para refinanciar los vencimientos venideros de su deuda, estimada en 300.000 millones de euros (unos 400.000 millones de dólares), equivalentes al 113% de su PIB.

«Seguimos con una gran atención la evolución de los acontecimientos, pero nuestro objetivo no es tanto el flujo cotidiano de las tasas sino el restablecimiento de la credibilidad perdida del paí­s y un desarrollo viable», dijo el ministro citado por la agencia nacional ANA.

En medio de una creciente presión de los mercados, cada vez más preocupados por la verdadera capacidad de Grecia de enfrentar sus problemas financieros, el rendimiento de las obligaciones griegas a diez años llegó el jueves a 7,322%, su máximo histórico desde que Grecia entró en la Eurozona en 2001.

El diferencial («spread») con la obligación del Estado alemán, el Bund a 10 años, que sirve de referencia en el mercado de obligaciones europeo, alcanzó así­ 424 puntos de base, también su nivel más alto desde el ingreso de Grecia en la Eurozona.

Concretamente, esto significa que Grecia debe ofrecer a los inversionistas un í­ndice de interés de 4,24 puntos porcentuales superior al de Alemania para obtener préstamos en el mercado de obligaciones y financiar así­ de nuevo su deuda.

Como consecuencia de esta situación, la Bolsa de Atenas se hundí­a 5% el jueves al mediodí­a, tras haber cedido ya 3,9% el miércoles.

Grecia necesita unos 11.500 millones de euros (15.300 millones de dólares) en mayo para refinanciar vencimientos de su deuda.

«A medida que aumenta la prima de riesgo, crece la posibilidad de que otros paí­ses de la Eurozona tengan que darle una mano a Grecia», indicó en un comunicado el banco alemán Commerzbank.

La Unión Europea (UE) aprobó el pasado 26 de marzo un plan de ayuda a Grecia que prevé el recurso a préstamos bilaterales y del FMI (Fondo Monetario Internacional) para permitir que el paí­s pueda refinanciarse a tasas de interés no tan altas como las que le proponen los mercados.

Sin embargo, los mercados no parecen estar convencidos de la solidez y las condiciones de ese apoyo.

«Esencialmente, los mercados están diciendo: queremos que aclaren este plan», dijo a la AFP una fuente bancaria griega, según la cual el paí­s necesita que llegue «un jinete con alforjas llenas de dinero».

«Nuestro destino apunta al FMI. No hay otra institución que pueda desembolsar las sumas requeridas en este momento», agregó.

Mientras tanto, expertos del FMI continuaban en Atenas su misión para aconsejar al gobierno socialista griego sobre recortes presupuestarios y cuestiones impositivas.

Fue Grecia la que pidió la asistencia del Fondo, en medio de su batalla para recortar un déficit del 12,7% del PIB (Producto Interior Bruto) en 2009.

El gobierno socialista se ha impuesto como meta recortar en cuatro puntos porcentuales el déficit público este año a través de un severo programa de austeridad.

La situación de Grecia afectaba a la Eurozona en su conjunto por el temor a un contagio a Portugal, España e Irlanda, y el euro se cotizaba a la baja el jueves en Londres, a 1,3299 dólares contra 1,3339 USD el miércoles.