Uno de los principales jefes de los talibanes amenazó el sábado con «matar» en un plazo de siete días al periodista italiano Daniele Mastrogiacomo, en poder de los talibanes, si Italia no fija una fecha para la retirada de sus 2.000 militares desplegados en Afganistán.
«No tenemos ninguna animosidad contra los italianos pero sus tropas están aquí. Si fijan una fecha para su retirada, liberaremos al italiano», declaró el mullah Dadullah, en una entrevista telefónica con un periodista afgano de la AFP.
El jefe talibán también exigió la liberación de dos portavoces de su movimiento, uno detenido en Afganistán y el otro en Pakistán, en sus declaraciones al informador de la AFP, que en el pasado ya mantuvo otros contactos con el mullah.
«Nuestros portavoces deben ser liberados y nuestros medios de comunicación deben poder difundir sus noticias sin censura», añadió.
El primer portavoz, Mohammad Hanif, fue detenido en enero y el segundo, Abdul Latif Hakimi, hace un año y medio.
Un sitio internet creado por los talibanes fue bloqueado recientemente por su suministrador de servicios en Pakistán, tras haber recibido quejas sobre la publicación de fotos de militares estadounidenses muertos en esa página web.
«Si nuestras reivindicaciones no son satisfechas en un plazo de siete días, mataremos a ese hombre», afirmó el mullah Dadullah.
Los talibanes afirman haber secuestrado el lunes, en la provincia de Helmand (sur), al enviado especial del diario italiano La Repubblica, Daniele Mastrogiacomo, de 52 años.
Mastrogiacomo se encontraba en la también sureña provincia de Kandahar y previno a su periódico de su intención de ir a Helmand. Desde el domingo pasado no se tienen noticias del periodista.
«Está en buena salud», aseguró el líder religioso talibán en referencia al periodista italiano.
Los talibanes aseguraron en días pasados que Mastrogiacomo es «un espía que trabaja para los británicos».
«Tenemos a ese hombre en uno de nuestros cuarteles generales de la provincia de Helmand. Está en buenas condiciones físicas, en buena salud», subrayó.
Las fuerzas de la OTAN realizan desde el martes una amplia ofensiva contra los talibanes en la provincia de Helmand, un lugar donde la insurrección talibán tiene gran fuerza y por el que, además, transita un gran tráfico de droga.
Varios periodistas, en su mayoría extranjeros, fueron «arrestados» en los últimos meses por los talibanes en dicha provincia para, posteriormente, ser puestos en libertad.
Los militares británicos mantienen un despliegue permanente en la provincia, en su mayoría fuera de control de las autoridades de Kabul.
Los militares italianos dentro de la Fuerza Internacional de Asistencia para la Seguridad (Isaf) en Afganistán están desplegados, en cambio, en la región de Kabul y en el oeste del país, zonas consideradas más tranquilas.
El parlamento italiano se pronunció recientemente a favor del mantenimiento de las tropas en Afganistán.
Famoso por su crueldad, el mullah Dadullah está considerado como el jefe de las operaciones militares de los talibanes en el sur de Afganistán.
Las autoridades afganas lo acusan de haber dado personalmente la orden, a través de un teléfono satelital, de ejecutar a un delegado suizo del Comité Internacional de la Cruz Roja, en 2003, previamente secuestrado en el sur de Afganistán.