El Talibán paquistaní amenazó con lanzar más ataques tras responsabilizarse por el asalto al principal aeropuerto del país donde los asaltantes se disfrazaron de policías y mataron a 18 personas.
La declaración dejó aún más lejos la posibilidad de reanudar las negociaciones de paz con el Talibán paquistaní, frustrando esperanzas de que el grupo radical islámico pondría fin a su campaña de ataques para derrocar al gobierno.
La insurgencia ha estremecido a este país que cuenta con armas nucleares y que está al lado de Afganistán, donde una coalición multinacional batalla contra el Talibán afgano.
Las negociaciones de paz han zozobrado en las últimas semanas y el Talibán revocó una tregua que había declarado.
Desde entonces, fuerzas paquistaníes han bombardeado reductos de la agrupación en el noroeste, matando a decenas de presuntos combatientes aunque habitantes locales denuncian que también murieron civiles.
En una llamada a la AP, el portavoz del grupo, Shahidula Shahid, advirtió que «tales ataques continuarán hasta que haya una tregua permanente».
Horas antes la rama paquistaní del Talibán se había adjudicado el asalto al aeropuerto internacional de Karachi, que duró cinco horas, y en el que murieron 18 personas.
El vocero Shahid señaló el lunes en un comunicado que los insurgentes estuvieron detrás del ataque en el aeropuerto internacional Jinnah.
El ataque comenzó el domingo por la noche cuando hombres armados disfrazados como policías tomaron por asalto la terminal tras abrir fuego con ametralladoras y un lanzagranadas.
Shahid dijo que el ataque fue una «represalia por el asesinato de Hakimulá Mehsud», jefe talibán que murió en un ataque con misiles teledirigidos en noviembre, y advirtió que habrá más.
Rizwan Akhtar, jefe del grupo paramilitar Rangers, dijo que los 10 «terroristas» que atacaron el aeropuerto internacional Jinnah murieron.
Agregó que las fuerzas de seguridad paquistaníes buscaban dentro de la terminal y entregarían el mando de ésta a la autoridad civil más tarde el lunes.