Críticos y periodistas han manifestado su preocupación por la más reciente decisión de la junta militar que gobierna en Tailandia para controlar a los medios de comunicación prohibiéndoles criticar sus operaciones y amenazando suspender inmediatamente las transmisiones o publicaciones que contravengan la orden.

El Consejo Nacional para la Paz y el Orden emitió una orden el viernes en la noche en que prohíbe a cualquiera en cualquier medio de comunicación criticar las operaciones de la junta y su personal. También solicita a los operadores de los medios y a «cualquier otro individuo» que se abstengan de difundir contenidos prohibidos por el gobierno militar, incluso noticias e informaciones que pudieran crear resistencia a la junta.

El edicto también prohíbe entrevistas a académicos, exempleados públicos o exempleados de tribunales, oficinas judiciales y organizaciones independientes que puedan «emitir opiniones que puedan causar o empeorar el conflicto, distorsionar información, crear confusión en la sociedad o desembocar en el uso de violencia». Además el comunicado agregó que cerrará inmediatamente aquella publicación o emisora que desafíe el edicto.

Pradit Ruangdit, presidente de la Asociación Tailandesa de Periodistas, dijo el sábado que la orden de la junta afectará los derechos de las personas a acceder a noticias e informaciones y podrá permitir a las autoridades abusar de su poder.

«No está claro si habrá alguna advertencia, alguna medida o iniciativa para determinar la ofensa», dijo Pradit en una declaración. «Si hay abuso de poder y no existe un contrapeso, es muy probable que esto tenga un impacto negativo».

Agregó que la asociación convocará a una reunión de ejecutivos y profesionales de medios la semana próxima para discutir el problema.

Sarinee Achavanuntakul, defensor de la libertad de prensa, dijo que la orden también tendrá un efecto escalofriante en los ciudadanos ordinarios que manifiesten sus opiniones en las redes sociales.