Ya no puedo usar zapatos
con tacones altos;
sentada en la plaza
viendo el mar de piernas
caminando, corriendo,
bailando alrededor.
RUTH VAIDEZ
Miro mi bastón,
casi lloro;
escucho un poema,
suspiro,
y trato de alejar el mal pensamiento.
Oigo pasos,
taconazos,
veo sus zapatos.
Mi parte femenina
se va alejando de mí
en un par de tacones de aguja.