El presidente uruguayo, Tabaré Vázquez, descartó hoy reunirse con su par argentino Néstor Kirchner en la Cumbre del Mercosur en Río de Janeiro, por el conflicto de las plantas de celulosa e insistió en la necesidad de reformular los procesos de integración regional.
«Hay que esperar los resultados de la facilitación del rey (de España) Juan Carlos», sin perjuicio de lo cual «Uruguay no va a negociar nada hasta que no se levante el corte de puentes», subrayó Vázquez en declaraciones a radio El Espectador.
Uruguay y Argentina mantienen un prolongado conflicto a raíz de la instalación de una planta de celulosa de la finlandesa Botnia, sobre la margen oriental de un río limítrofe, el cual ha requerido de la mediación del embajador de España ante la ONU, Juan Antonio Yáñez, como emisario de la Corona española.
Una segunda fábrica de la española Ence, proyectaba instalarse en Fray Bentos (300 km al noroeste de Montevideo), contigua a la de Botnia, pero finalmente modificó su emplazamiento original.
En rechazo a los emprendimientos por considerarlos potencialmente contaminantes, ciudadanos argentinos mantienen el bloqueo permanente de uno de los tres puentes internacionales que comunica con Uruguay y cortes intermitentes en los dos restantes cruces de frontera.
«Botnia se sigue construyendo y el año que viene va a empezar a funcionar. Uruguay sigue con su política en el terreno de la industria forestal», aseveró Vázquez en el día de su cumpleaños número 67.
«Ence se instala seguramente en Colonia una vez que cumpla todos los trámites. Stora Enso -una tercera planta- va a hacer lo propio en el departamento de Durazno. Lamentamos mucho esta situación con Argentina pero para negociar, Uruguay exige que se levante el corte de los puentes», recalcó el primer mandatario uruguayo.
Con Kirchner en Rio de Janeiro, Vásquez afirmó que «encontrarnos, nos vamos a encontrar porque vamos a estar en el mismo ambiente, pero no está agendado ningún encuentro bilateral».
Vázquez alentó escasas expectativas respecto de la Cumbre del Mercosur que comienza el jueves en Brasil y reparó una vez más en las asimetrías del bloque regional, por lo que señaló que solicitará autorización para negociar acuerdos comerciales con terceros países.
En tal sentido fue recurrente en expresar que «el Mercosur, así como está, para los países de economía de escala menor no sirve», aunque aclaró que «no quiere decir que estemos negando la necesidad de un proceso de integración».
Agregó: «Si Brasil está dispuesto a darle ingreso a Bolivia (al Mercosur) y un plazo para que pueda adecuar su funcionamiento comercial al régimen arancelario, creemos también que se debe contemplar la posición de Uruguay, que está exigiendo un proceso de integración abierto, para que en la política arancelaria, el corazón del Mercosur, no se vea lesionado».