Aung San Suu Kyi y Bono unieron esfuerzos hoy, cuando la activista por la democracia en Mianmar viajó de la ciudad casa del Premio Nobel de la Paz a la tierra de U2.
La política y el rockero y activista pasaron más de una hora respondiendo preguntas en una conferencia de mediadores de paz en Oslo al final de una visita de cuatro días de Suu Kyi a Noruega. Entonces tomaron un vuelo a Dublín para asistir a un concierto en su honor por la noche.
Bono, quien en el 2000 escribió el éxito «Walk On» en honor a la prolongada separación de Suu Kyi de su familia y le dedicó la gira mundial de U2 de 2009, nunca la había conocido en persona. Admitió que se sintió un poco intimidado.
«Estoy anonadado … pero lo estoy superando», dijo Bono, de 52 años, quien lució sus característicos lentes oscuros y botas de taco alto.
Suu Kyi, en cambio, dijo que Bono había dado en el blanco con «Walk On», escrita desde el punto de vista de su esposo Michael Aris, quien no pudo ver a su esposa desde 1995 y quien murió 1999 a causa de un cáncer.
«Me gusta esa canción, porque se acerca mucho a lo que siento, que está en uno salir adelante», dijo Suu Kyi, quien cumple 67 años el martes. «Es bueno tener simpatizantes, es bueno tener gente compasiva y comprensiva. Pero al final, son tus propias piernas las que te llevan».
En Noruega, Suu Kyi pronunció dos discursos de aceptación de premios que recibió hace años — el Nobel de la Paz en 1991 y el Premio Rafto en 1990 — y en Dublín recibirá con retraso otros reconocimientos más.
En un concierto tachonado de estrellas, Bono tiene previsto hacerle entrega del máximo premio de Amnistía Internacional, Embajadora de Consciencia, un reconocimiento a Suu Kyi que el cantante anunció en un recital de U2 en Dublín en el 2009. Suu Kyi fue liberada de su arresto domiciliario al año siguiente.
También en el concierto de Dublín Suu Kyi recibirá un doctorado honorario de la universidad Trinity College de Dublín. Y después, en una ceremonia al aire libre, firmará el cuadro de honor que la proclamará Ciudadana de Honor de Dublín, un título honorario conferido en su ausencia en el 2000. Dirigentes de Amnistía también planean agasajarla con un pastel de cumpleaños e invitar al público a cantarle «Cumpleaños feliz».
Bono dijo que como política, Suu Kyi era excepcionalmente filosófica y espiritual. Expresó su admiración en cuanto a cómo se ha apegado a una posición de no violencia a lo largo de sus 15 años de detención.
«Es realmente su posición contra la violencia lo que me impresiona tanto, porque quizás me cuesta entenderla», dijo. «Creo que será recordada por ese tipo de perspicacia espiritual de verdad, tanto como por los pequeños detalles de sus políticas, porque también es una mujer fuerte».