La líder opositora de Mianmar, Aung San Suu Kyi, advirtió el jueves que su país necesita a Gran Bretaña y otros aliados para que vigilen su trayectoria, no para aplaudir, a fin de asegurar que sus gobernantes cumplan las promesas de una reforma.
Ante una sesión conjunta del Parlamento, Suu Kyi dijo que Mianmar —a la que se refirió por su nombre colonial británico de Birmania— necesitará en ocasiones un respaldo crucial para abrazar plenamente la democracia tras 49 años de gobierno militar que apenas finalizaron el año pasado.
«Estoy aquí en parte para pedirles ayuda práctica, ayuda como amiga e igual, en respaldo de las reformas que puedan generar vidas mejores, mayores oportunidades para el pueblo de Birmania, que durante tanto tiempo ha sido privado de sus derechos y su lugar en el mundo», dijo Suu Kyi en el Parlamento.
«Mi país se encuentra hoy al comienzo de una nueva jornada, espero, hacia un futuro mejor. Hay muchas colinas pendientes por ascender, precipicios sobre los cuales falta colocar puentes y obstáculos por superar», dijo Suu Kyi, a quien los legisladores británicos vitorearon y se pusieron de pie para ovacionarla. «Nuestra determinación sólo puede llevarnos hasta cierto punto. El respaldo del pueblo de Gran Bretaña y del resto del mundo nos pueden llevar mucho más lejos».
Suu Kyi es la única mujer, además de la reina Isabel II, en haber pronunciado un discurso antes ambas cámaras del parlamento en Westminster. Ese honor, generalmente reservado para los jefes de estado, lo han tenido personalidades como el ex presidente sudafricano Nelson Mandela, el papa Benedicto XVI y el presidente estadounidense Barack Obama.
Suu Kyi, que pasó 15 años bajo arresto domiciliario en Mianmar, realiza su primer viaje al extranjero en 24 años. Ha visitado Suiza, Noruega, Irlanda y Gran Bretaña, donde vivió y estudió anteriormente. Estará una semana en territorio británico.
Al ser recibida por el primer ministro David Cameron en su residencia oficial de Downing Street, Suu Kyi dijo recordar que su padre, el líder independentista de Mianmar Aung San, fue fotografiado frente a la mansión mientras se protegía del frío con un abrigo militar británico.