La líder de oposición en Mianmar, Aung San Suu Kyi, concluye su gira europea con una visita a Francia durante la cual, a su pedido, pondrá énfasis en la juventud e incluirá un debate con estudiantes en la Sorbona.
La galardonada con el Premio Nobel de la Paz se reunió con el presidente François Hollande poco después de su llegada a París el martes para participar en conversaciones, una cena y una conferencia de prensa. Durante sus cuatro días en París se reunirá con otros dignatarios y plantará un «árbol de la libertad».
Francia, que se considera la cuna de los derechos humanos, se enorgullece de recibir a la mujer que se ha convertido en un símbolo mundial de valentía y esperanza por haber enfrentado a la junta militar de Mianmar (Birmania) durante 15 años de arresto domiciliario y prisión, y que ahora encabeza lo que espera constituya una transición a la democracia.
Durante su primer viaje al exterior en 24 años, Suu Kyi también visitó Suiza, Noruega, Irlanda y Gran Bretaña.
Durante el viaje ha recogido honores que le confirieron varios años atrás cuando estaba recluida forzosamente en su residencia, desde el Premio Nobel en Oslo hasta un título honorario de Oxford donde estudió.
En París recibirá el miércoles un premio que le concedieron en el 2004 cuando la proclamaron ciudadana honoraria de la ciudad de París. El martes se reúne en una conferencia y un debate con estudiantes de la Sorbona.
La juventud representa un 32% de la población de Mianmar y desempeña un papel importante en el partido de Suu Kyi, el gran ganador en las elecciones parlamentarias de abril.
«Ella no es solo un símbolo sino una figura política que enfrenta un desafío formidable», afirmó un funcionario diplomático francés. «Nosotros, al igual que ella, alentamos un optimismo razonable. Pero debemos ser prudentes». La fuente habló con la condición del anonimato por no estar autorizada a hablar públicamente.