SUSPIROS DEL CORAZí“N


Un dí­a lleno de bondad y cortesí­a, equivale a una larga vida de éxito y felicidad.

César Guzmán
cesarguzman@yahoo.com

El arte de ser dichoso, se aprende en el libro de la vida: «servir desinteresadamente».

El amor es una llama que se apaga cuando no se usa para iluminar el camino del prójimo necesitado.

La auténtica alegrí­a depende del grado de abundancia de generosidad que poseamos.

Con la virtud de la compasión somos más que millonarios; sin ella somos mendigos sin esperanza.

Al final, sólo los seres que aman son afortunados; porque servir con amor es gozo sin fin.

Cuando ayudamos sin esperar recompensa, recibimos el mejor de los abrazos: el de Dios.