Tras un mes de huelga en las Antillas Francesas, el conflicto parece no encontrar salida, sobre todo tras la suspensión de las conversaciones que buscaban poner fin al paro.
Las discusiones plenarias entre la patronal, el Estado francés y el colectivo intersindical LKP que dirige la huelga que desde el 20 de enero paraliza la isla antillesa francesa de Guadalupe, fueron suspendidas hoy, informó el prefecto Nicolas Desforges.
«No habrá reunión plenaria hoy», indicó el prefecto en un llamado telefónico, precisando que «sobre la base de diferentes proposiciones abordadas» la víspera, «los mediadores procederán a negociaciones bilaterales» hoy, sin precisar si éstas se limitarían a la patronal y al LKP.
Según Desforges, «la reunión de hoy a las nueve de la mañana (hora de Guatemala) sólo fue convocada por el LKP», agregando que «nadie más que el prefecto y los mediadores tienen el control de la fecha y la hora de las reuniones de negociaciones».
Los dirigentes del LKP habían anunciado anoche que las negociaciones proseguían «hoy a las once de la mañana» sobre la base de las proposiciones formuladas el mismo día por la Unión de jefes de empresas guadalupeños (UCEG), creada en los últimos días y vinculada al LKP.
La UCEG había propuesto responder inmediatamente a la reivindicación de un aumento de 200 euros para los salarios más bajos, con la que se inició el conflicto el 20 de enero.
Este aumento sería financiado de manera compartida con 50 euros de la patronal, 50 euros de las colectividades locales y 100 euros por el Estado, a través de la exoneración de cargas patronales.
Hoy en la mañana, los consejos general y regional (colectividades locales) habían dado a conocer su acuerdo para pagar los 50 euros «durante doce meses».
De su lado, la organización patronal francesa (MEDEF) se había mantenido en su propuesta de tres niveles de aumentos entre 50 y 90 euros, según el número de efectivos en las empresas.
No obstante, ayer, el gobernador Nicolas Desforges, había declarado que esas proposiciones «exceden muy ampliamente el marco fijado por el Estado».
«No corresponde al Estado financiar los aumentos de salarios del sector privado», pues «ésto echaría por tierra el sistema social francés», insistió el prefecto.
El líder del LKP, Elie Domota, comentó las declaraciones del prefecto, afirmando que «una vez más» el Estado «se hace a un lado».
«Las organizaciones patronales hicieron una proposición que va en el sentido de nuestras reivindicaciones, pero una vez más el Estado se hace a un lado», declaró Domota a la prensa al suspenderse las negociaciones ayer en la tarde.
«Si no tenemos respuestas, las cosas sólo podrán agravarse», advirtió anunciando que se tomarían «disposiciones esta noche y mañana (hoy) en la mañana para conseguir que nos escuchen».
En el terreno, anoche fue más bien tranquilo con sólo dos barricadas levantadas en los caminos y rápidamente desmanteladas por las fuerzas del orden, según la gobernación civil.
Por otra parte, las autoridades requisicionaron treinta gasolineras que fueron abiertas en la mañana y cuyo acceso quedó expedito a todos los clientes, sin exclusividad para los vehículos prioritarios.