Susan Boyle fue hospitalizada


La escocesa Susan Boyle, se convirtió en una estrella mundial gracias a su voz y a su participación en la final de un concurso de la televisión británica, fue llevada de urgencia al hospital por su estado de agotamiento, anunció hoy un tabloide local.


Según el diario The Sun, la soltera de 48 años -que terminó segunda, el sábado, en la final del concurso «Britain»s Got Talent»- fue ingresada en la clí­nica Priory de Londres.

Susan Boyle, solterona y poco agraciada, salió del anonimato cuando cantó en abril una canción del musical «Los Miserables» en una preliminar del popular concurso del canal británico ITV, lo que la propulsó a una fama planetaria a través de Internet.

La nueva estrella, sin embargo, parece tener dificultades para adaptarse a la notoriedad y a la enorme presión de los medios de comunicación, y empezó a dar signos de inestabilidad en los últimos dí­as.

La empresa productora que organizó el concurso indicó el domingo que habí­a aconsejado a Susan Boyle que se tomase unos dí­as de descanso tras la final.

«Después de la velada del sábado, Susan está agotada y emocionalmente molida», declaró en un comunicado TalkbackThames.

«Fue examinada por su médico personal, quien la animó a tomarse unos dí­as de descanso y de convalecencia. Seguimos ofreciéndole nuestro apoyo y le deseamos una pronta recuperación», agregó la compañí­a.

Por su lado, la policí­a indicó que Susan Boyle habí­a aceptado voluntariamente ser llevada al hospital.

Después de ser dada como la archifavorita del concurso del canal de televisión ITV, Susan Boyle finalmente fue relegada al segundo puesto, en tanto que el primer premio fue para un grupo de bailarines.

La triste derrota


La fulminante ascensión de Susan Boyle, la solterona de 48 años escocesa con voz de ángel, se detuvo de forma abrupta el sábado al perder la final del concurso televisivo «Britain»s Got Talent» pese a haber saltado a la fama mundial a través de Internet.

Susan Boyle, que partí­a como favorita en el concurso de la televisión británica privada ITV, pareció en un primer momento contrariada por el resultado pero finalmente declaró que habí­an «ganado los mejores» y les deseó «lo mejor».

El grupo de baile urbano «Diversity», compuesto por 10 jóvenes, se impuso en la votación final del popular programa televisivo y dejó a Boyle en segundo lugar.

«Es la noche más importante de mi vida (…) se trata de una ambición que he tenido a lo largo de toda mi vida», explicó Boyle antes de salir al escenario, donde lució un largo vestido gris-azul y entonó el tema «I Dreamed a Dream» del musical Los Miserables, con el que se dio a conocer en la pasado mes de abril en el casting del programa, y que más de 100 millones de internautas han visto en la página de intercambio de videos en Internet, Youtube.

Cuando el presentador le preguntó si no se arrepentí­a de haber dejado su pueblo escocés para probar suerte en la música, contestó que «realmente valí­a la pena».

Uno de los jueces aseguró que se trataba «de la mejor actuación» que habí­a visto jamás en el programa.

La mujer que a sus 48 años «nunca ha sido besada» y que vive sola, con su gato Pebbles, salió del anonimato cuando entró el pasado mes de abril en el popular concurso de talentos de la cadena británica ITV, «Britain»s Got Talent» y saltó de inmediato a la gloria planetaria a través de Internet.

Ese dí­a, el jurado y el público -cuyo cruel menosprecio por la mujer despeinada, sencillota y algo gordita habí­a quedado patente- parecieron anonadados cuando Boyle entonó el tema del musical Los Miserables.

Pero a la nueva estrella, hasta entonces desempleada, le costaba adaptarse a su fulgurante y repentina fama y a la intensa presión mediática a la que estaba sometida, y habí­a empezado a mostrar señales de febrilidad en los últimos dí­as.

Dolida por la crí­tica recibida tras su actuación en la semifinal del concurso que tuvo lugar anteriormente durante la semana, tuvo un ataque de ira en la entrada del hotel londinense en el que está alojada y la policí­a tuvo que intervenir.

El presentador Piers Morgan, uno de los jurados del programa, explicó el jueves que Susan Boyle se sentí­a como «una liebre asustada por las luces de un auto».

Pese a no haber logrado imponerse en la final, los medios de comunicación anticipan que Boyle firmará algún contrato interesante con una discográfica.

Diez finalistas se enfrentaban en esta final. Los ganadores recibirán un premio de 100.000 libras (115.000 euros, 160.000 dólares) y actuarán ante la reina Isabel II.

Quince millones de espectadores vieron la actuación de Susan Boyle durante la semifinal de esta semana y el canal ITV esperaba una audiencia similar este sábado.