Surgen esperanzas en Birmania


Protesta. Un disidente birmano participa en una protesta en contra de la Junta Militar de Myanmar. (AFP / La Hora)

El principal partido de oposición en Birmania anunció el viernes que su lí­der, Aung Sang Suu Kyi, podrí­a examinar «en forma positiva» una oferta para reunirse con el número uno del régimen, mientras una diplomática estadounidense se disponí­a a entrevistarse con los generales.


La posibilidad de una reunión entre el general Than Shwe y la opositora birmana, premio Nobel de la Paz, se produce una semana después de la violenta represión por parte de los militares de un movimiento de protesta popular que ha desencadenado una condena mundial.

El jueves por la noche la televisión estatal birmana sorprendió al anunciar que el número uno de la junta militar aceptarí­a entrevistarse personalmente con Suu Kyi si ésta abandona su polí­tica de «confrontación» y apoyo a la polí­tica occidental de «sanciones».

El viernes un portavoz de la Liga Nacional para la Democracia (LND) dijo a la AFP que Suu Kyi, en arresto domiciliario desde 2003, podrí­a examinar esa oferta «en forma positiva», si bien la decisión final sólo le corresponde a ella.

La propuesta, que pese a estar muy condicionada es totalmente inusual, fue anunciada por el régimen un dí­a antes que el Consejo de Seguridad de la ONU trate la actual crisis en Birmania en una sesión pública en Nueva York, a partir de las 14H00 GMT del viernes.

Durante esta sesión hablará el enviado especial de la ONU en Birmania, Ibrahim Gambari, que en los últimos dí­as se entrevistó separadamente con Than Shwe y Suu Kyi, precisó Naciones Unidas.

En este contexto de actividad diplomática en torno a Birmania, el representante chino ante la ONU, Wang Guangya, se congratuló por los «esfuerzos» de Gambari, pero reafirmó la oposición de Pekí­n a sanciones internacionales contra la junta militar, a la que China apoya.

«Los problemas de Birmania son fundamentalmente internos. Ninguna solución impuesta a nivel internacional puede solucionar la situación», añadió.

India, criticada hasta ahora por la discreción que ha mostrado, afirmó haber pedido al régimen birmano que libere a Suu Kyi para «favorecer el proceso de democratización».

Asimismo, el viernes por la mañana, la representante de Estados Unidos en Birmania, Shari Villarosa, partió de Rangún hacia Naypyidaw, a unos 400 km al norte de la principal ciudad birmana, para mantener un encuentro con responsables del régimen militar.

Villarosa fue invitada a la nueva capital del paí­s asiático, pero sin ser informada de la identidad de sus interlocutores, ni de los temas previstos en agenda.

El departamento de Estado precisó desde Washington que Estados Unidos enviará «un mensaje muy claro» a los generales para que establezcan un diálogo «constructivo» con la oposición, pongan fin a la represión, fomenten reformas económicas y polí­ticas y tomen medidas en favor de mayor libertad y apertura.

Suu Kyi, de 62 años, es la lí­der del LND, partido que ganó ampliamente las elecciones generales de 1990, pero nunca fue autorizado a gobernar por los militares.

La opositora ha vivido en arresto la mayor parte de los últimos 18 años, pero simboliza las aspiraciones democráticas de un paí­s gobernado desde hace 45 años por sucesivas junta militares.

Mientras tanto el viernes era menos visible la presencia de las fuerzas de seguridad en Rangún, pero el toque de queda sigue en vigor y los habitantes siguen señalando arrestos «selectivos».