Su nombre proviene de la cultura náhuatl y significa «Lugar de Tzompantlis», que son capillas oratorias consagradas al dios Umatzitun. Antiguamente se le conocía con el nombre de San Agustín Sumpango por haberse creado bajo la advocación de dicho santo.
Uno de sus atractivos es la iglesia, que fue construida en el siglo pasado, sobre la base de otra más antigua. Además del español, se habla cachiquel. Entre las danzas folclóricas que se presentan en este municipio se puede mencionar El Torito.