Suicidas atacan un cuartel


Tres atacantes suicidas trataron de volar el miércoles un cuartel de policí­a en Mosul, en el norte de Irak, y mataron al comandante y provocaron el derrumbe de la base, dijeron funcionarios iraquí­es.


Mientras la violencia ha decrecido considerablemente en Irak en los años recientes, los insurgentes atacan con frecuencia a las instituciones del gobierno y fuerzas de seguridad en un esfuerzo por desestabilizar a las autoridades iraquí­es respaldadas por Estados Unidos, mientras que las tropas estadounidenses se preparan para partir a fines del 2011.

Funcionarios policiales dijeron que tres hombres con chalecos cargados con explosivos atacaron el cuartel del Primer Batallón de Policí­a de Irak en la madrugada del miércoles.

La policí­a le disparó a uno de los atacantes que detonaba sus explosivos en un patio al aire libre después que tres de ellos entraron en el complejo al deslizarse a través de un forado en el muro. Los otros dos atacantes corrieron a la entrada del cuartel de policí­a a uno cuantos metros de distancia mientras los guardias estaban distraidos con la primera explosión.

Uno de los atacantes ingresó en el primer piso a la oficina donde dormí­a el teniente coronel Shamil Okla Ahmed al-Jabouri, comandante del primer batallón, y activó sus explosivos, matándolo instantáneamente, dijo un oficial de policí­a en el lugar.

El tercer atacante detonó sus explosivos adheridos a un chaleco en el primer piso del edificio poco después de la primera explosión, indicó la policí­a.

Las dos explosiones fueron tan potentes que derrumbaron el cuartel policial, enterrando al comandante asesinado y posiblemente a otros tantos bajo los escombros, dijo la policí­a.

Funcionarios de un hospital de la ciudad confirmaron la muerte del comandante y dijeron que habí­an atendido a un policí­a herido en una de las explosiones. Funcionarios de la morgue municipal dijeron que no habí­an recibido cadáveres.

Cuadrillas de rescatistas trabajaban frenéticamente para despejar los escombros del edificio derrumbado a fin de buscar a las personas que podrí­an estar atrapadas.

Abdul Raheem al-Shemeri, un alto funcionario de seguridad del Concejo Provincial de Mosul, señaló que creí­a que al-Jabouri, que combatió para librar a la ciudad de los milicianos de al-Qaida, era el objetivo del ataque del miércoles.

Los milicianos habí­an tratado de matar a al-Jabouri en varia ocasiones antes, dijeron al-Shemeri y vario oficiales de policí­a. Hace unos meses, los guardias de al-Jabouri mataron a balazos a un atacante suicida que se acercó al comandante en un intento de volarse, relató la policí­a.

Nadie se adjudicó de inmediato la responsabilidad del ataque en Mosul, ex bastión de al-Qaida, situada a 360 kilómetros (225 millas) al noroeste de Bagdad.

Los atacantes suicidas han sido las armas más letales de al-Qaida en Irak, matando a cientos de civiles y miembros de las fuerzas de seguridad iraquí­es.

Dos atacantes suicidas se volaron el lunes frente a un edificio del gobierno en Ramadi, la capital de la provincia de Anbar, en el oeste de Irak, matando a nueve personas y dejando docenas de heridos.

El miércoles en otro incidente, cinco civiles fueron heridos cuando una bomba estalló en un camino al paso de una patrulla policial iraquí­ en el este de Bagdad, dijeron funcionarios de la policí­a y de un hospital.

Todos los funcionarios hablaron a condición de mantenerse anónimos porque no están autorizados a dar declaraciones a los medios.