Son diferentes, conceptualmente, la columna de opinión y las cartas de los lectores. Sin embargo en ocasiones es preciso abordar algunos temas cotidianos y por ello habrán de disculpar que me refiera a los temas siguientes:

1) RETENES: No entiendo qué pretenden los retenes policiales. Detienen aparentemente al azar, al capricho del agente y cuando ordenan el alto a uno dejan pasar a cien carros. Y dale con el cansado proceso de revisar cada letra de la mí­nima tarjeta de circulación (¿Cuándo irán a hacer una de diseño y tamaño más adecuado?). Al revisar el número de motor y del chasis: “ese número parece un ocho o es la letra e, o es un 3”. Interminable pantomima de libreto conocido: vienen los sustos al pobre ciudadano en cuya fotocopia no se leen bien los números: “lo vamos a consignar usté”. Lo curioso es que detienen al padre de familia que lleva a toda su parentela y dejan pasar aquellos carros grandes con vidrios oscuros. Es cierto que el robo de vehí­culos es un problema al igual que el uso de documentación falsa, pero es prioritario el combate a la delincuencia, los secuestros, los grupos armados, la portación ilegal de armas, etc.  ¿No serí­a más efectivo que tuvieran una rápida mirada sobre todos o la mayorí­a de los vehí­culos, pidiendo que bajen los vidrios oscuros y determinar, viendo a las personas,  a quién sí­ vale la pena detener (las caras dicen mucho). Se podrí­a detectar si alguien maneja ebrio, o si van grupos sospechosos, si alguien va contra su voluntad, etc.   2) TRASPASOS: Siempre en el tema de vehí­culos, cuando se vende uno se firma el tí­tulo correspondiente y el comprador se queda con los papeles y es, obviamente el interesado y encargado de inscribir el traspaso. Pero, si no lo hace, el carro sigue a nombre del vendedor a quien no se le puede imputar negligencia alguna. Si ocurre un accidente van a citar a quien aparece como dueño (que en muchos casos vendió muchos años antes). Deberí­a implementarse un sistema de aviso del traspaso para liberar al vendedor de futuras responsabilidades. Asimismo se deberí­a simplificar ese trámite y no exigir, por varias semanas que se entregue el original de la cédula o del DPI (inconcebible que se quede un ciudadano sin su documento de identificación). 3) SEí‘ALIZACIí“N. En la pequeña rotonda que se implementó detrás de la Sonora, a un lado de Telgua, zona 15, camino de la Landí­var, no existe adecuada señalización y todos los dí­as hay connato de choques porque los que vienen bajando no respetan el orden circular de la rotonda. Los que vienen subiendo del puente R. Carrera llevan la ví­a y a pesar de un alto que eso indica, los que bajan no parecen entender que deben ceder el paso a quien viene en el redondel. Deberí­an marcar bien el redondel y poner unas boyas para obligar a reducir velocidad a los que bajan.  Igualmente, a pocos pasos, los que enfilan hacia el Bulevar Vista Hermosa, pasando la agencia de Telgua, creen que el tercer carril (el de la derecha) es exclusivo para los que se incorporan a dicho bulevar (de hecho hay pintura que así­ lo indica), pero algunos carros y muchos motoristas vienen bajando precisamente por ese tercer carril y tienen que frenar bruscamente con grave riesgo de accidentes.  4) MAS SEí‘ALIZACIí“N. Los que circulan por las ví­as principales y giran a su derecha, hacia un carril auxiliar, llevan la ví­a; sin embargo los que vienen por ese carril auxiliar como que están distraí­dos, son abusivos o son idiotas porque no dan el paso. Deberí­an colocarse boyas para que estos últimos estén bien conscientes de que deben frenar.  5) CONDUCTORES ABUSIVOS. En muchas calles se demarca una ví­a exclusiva para cruzar o seguir recto; un ejemplo, entre muchí­simos: frente a la Guardia de Honor hay un cruce hacia Vista Hermosa el cual es únicamente para aquellos que van a cruzar a la izquierda, pero siempre hay algún impertinente que detiene todo el tráfico porque sencillamente no le da la gana formar la cola que todos los demás están haciendo para seguir a la Diagonal 6. Igualmente el carril derecho en la esquina de La Reforma, entre la Politécnica y el Jardí­n Botánico es exclusivo para cruzar hacia el norte pero unos lo usan para seguir recto hacia la Terminal. Deberí­an apostarse policí­as municipales para sancionar a esos malos conductores.