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– Que ahora la gente está empezando a decidir con sabidurí­a y a analizar con más detenimiento las opciones polí­ticas. La población está cambiando de votar por «el que le toca» y liberarse de esas cadenas del temor de votar por quien desea en el interior de su razón y sentimiento.

Más que unirme a CREO, estamos juntos fundándolo con Roberto González y decenas de miles de personas más. Juntos queremos hacer un gran equipo, una gran familia, que con un rumbo claro alcanzaremos el poder y lo convertiremos en servicio.

– ¿Cuál es su visión de Estado, cuál es la función que éste debe tener y cómo se puede lograr la institucionalidad para lograr dichos fines?

– Creo en un Estado de Derecho. En un gobierno de instituciones y no discrecional o de privilegios. Creo en el orden y la disciplina para hacer cumplir la ley. Creo también que la educación nos hace ver la luz de la solución de los problemas que nos aquejan y mientras sigamos ciegos, no podremos progresar. Creo que los más pobres deben tener un apoyo subsidiario de parte de la sociedad para que tengan acceso a las oportunidades también. Confí­o en un mercado, siempre que haya competencia y haya asistencia subsidiaria eficaz y no populista y clientelar.

– ¿Qué opinión le merece la CICIG y si estuviere en contra cuál es su propuesta para combatir la impunidad?

– Me parece que la CICIG es una institución que coadyuva a las consecuencias de nuestros problemas de justicia e impunidad, y en ese sentido la respeto y valoro; pero como sociedad tenemos que tener claro dos cosas: que los orí­genes de los problemas de justicia, entre ellos la politización del Organismo Judicial, no los puede resolver un ente externo y temporal como la CICIG y nos corresponde a nosotros en nuestra amplia soberaní­a; y segundo, que no podemos acostumbrarnos a esa asistencia, pues nos condenamos a ser irresponsables con nuestro propio destino. La CICIG debe ser temporal y nosotros debemos empezar a pensar la forma de llevar con «arresto»Â  nuestro rumbo de impartir justicia pronta no importando que sea el crimen organizado, el narco, la corrupción, el robo de una penca de bananos.

– ¿Cuál es su valoración respecto al poder judicial? Cree que cumple con su función de administrar justicia pronta y cumplida? Si o no y por qué?

– Hasta ahora se hicieron esfuerzos por poner a luz pública el proceso mediante el cual el Congreso elige al tercer poder en una democracia que es el Organismo Judicial. El poder judicial dependerá de la calidad de los entes que lo nombran y postulan y es por eso que debe hacerse un esfuerzo por fortalecer los entes gremiales de abogados, de las universidades y por supuesto el Congreso con la participación polí­tica proba y decente.

– ¿Qué papel considera usted que debe ejercer el Ejército en una ciudad democrática?

– La que le corresponde en nuestra Constitución: garantizar el orden y la seguridad. Y en tiempos en que las guerras nos han quedado obsoletas, debe orientarse a las nuevas guerras de este siglo: el narcotráfico, el contrabando, el crimen organizado, el tráfico de ilegales y de armas.

Creo en que los paí­ses deben dignificar a su Ejército y éste debe atender de forma responsable y transparente el mandato que el pueblo le otorga.

– ¿Qué opinión le merece ProReforma, y, en caso esté a favor, ¿qué acciones tomará para impulsarlo en el proceso eleccionario que se avecina?

– Es una reforma novedosa que va orientada a modificar la forma en que se toman las decisiones legislativas que conducen a la formulación de leyes, entre ellas la forma que precisamente se eligen los jueces y magistrados. Aunque pudiera, como toda propuesta humana poder ser mejorada, considero que su orientación es correcta y será el Congreso el que determine su valoración.

Yo considero que no es conveniente que se utilice en el proceso electoral, ni a favor ni en contra, pues corre el riesgo de politizarse de una manera ideológica, lo cual a mi juicio no es prudente. Debe mantenerse la deliberación que en democracia delegamos al Congreso que es el órgano que representa los intereses de la Nación.

– ¿Cómo se combate la corrupción?

– Con «arrestos», con firmeza, con decisión. De forma preventiva con la transparencia y el control, y de forma correctiva aplicando todo el peso de la Ley por igual a quien se roba un celular como a quien se roba una finca o lesiona la integridad de una persona.

– Por último y respecto al financiamiento, ¿cómo financiará una eventual campaña electoral y cómo le puede garantizar a los guatemaltecos que usted no permitirá que sus financistas se aprovechen de la situación, tal y como ha ocurrido a lo largo de la historia?

– Una de las cosas que más nos han unido en CREO, es que somos cientos de personas los que hemos logrado alcanzar las metas que nos hemos trazado y lo seguiremos haciendo. Hemos logrado una autonomí­a con nuestros esfuerzos individuales y sabemos que en tanto la campaña se acerque, aceptaremos los aportes de la gente que privilegia una mejor polí­tica; instituciones de largo plazo con mucha formación y mí­stica, en conclusión un mejor paí­s. Nunca nos hemos atado por dinero a intereses adversos al bien común, y ahora con nuestro partido, no será la excepción.