Sudáfrica inicia ensayos clí­nicos de una vacuna contra el sida


Activistas proderechos de los infectados de VIH en un programa de las Naciones Unidas que ayuda a combatir el contagio de este virus.

FOTO LA HORA: AFP / DIANA PRADO» title=»Activistas proderechos de los infectados de VIH en un programa de las Naciones Unidas que ayuda a combatir el contagio de este virus.

FOTO LA HORA: AFP / DIANA PRADO» style=»float: left;» width=»250″ height=»211″ /></p>
<p>Sudáfrica, uno de los paí­ses más afectados por el sida, inició esta semana los ensayos clí­nicos de una vacuna contra el VIH, el virus causante de la enfermedad.</p>
</div>
<p> <span id=


La vacuna, la primera producida en ífrica y que se está probando en Soweto y en Ciudad de Cabo, así­ como en Estados Unidos, fue el principal tema destacado de un conferencia internacional sobre el sida (sí­ndrome de inmunodeficiencia adquirida) esta semana en Ciudad de Cabo, donde los ensayos se iniciaron oficialmente.

Una vacuna eficaz, que podrí­a tardar años en llegar, serí­a la única solución en un paí­s con casi seis millones de infectados, en el que la carga financiera para tratar a los pacientes de sida amenaza con paralizar al sistema sanitario.

«Si no logramos encontrar una estrategia de prevención en Sudáfrica nos vamos a encontrar ante un gran problema. No vamos a salir de la epidemia sólo con tratamientos», dijo Linda-Gail Bekker, que se encuentra entre los principales investigadores en los ensayos.

«No podemos permitirnos dejar que mueran seis millones de personas. La cuestión es si podemos permitirnos mantener el grifo abierto. No hay duda de que una vacuna es la mejor forma de tratar una enfermedad infecciosa», añadió.

Un total de 48 voluntarios participarán en estos ensayos, 36 de ellos en Sudáfrica.

La primera etapa de los ensayos investigará si el fármaco es seguro para el hombre.

La vacuna, desarrollada por la Universidad de Ciudad de Cabo y fabricada con el aporte del Instituto Nacional de Salud de Estados Unidos, es la primera que se prueba en el paí­s desde 2007.

Los ensayos de una vacuna por parte de la empresa farmacéutica Merck fueron detenidos después de que estudios mostraran que aumentaba el riesgo de infección del sida, lo que supuso un doble golpe a los esfuerzos de encontrar una vacuna 30 años tras el inicio de la pandemia.

Este tipo de decepción en los esfuerzos para encontrar una vacuna han alimentado los argumentos que defienden que deberí­a invertirse más dinero en otro tipo de esfuerzos preventivos como los microbicidas -una sustancia contra el VIH que reduce el riesgo de infección- y la circuncisión, que muestra más potencial.

Un informe publicado en la conferencia de la Sociedad Internacional del Sida sobre los tratamientos mostró que por primera vez en una década la investigación para una vacuna disminuyó, en un 10% en 2008.

Jerry Coovadia, copresidente de la mayor conferencia cientí­fica sobre el sida, indicó que la investigación sobre prevención se encontraba en una fase de observación antes de la publicación de los resultados de varios ensayos a gran escala.

Unos 25 millones de personas han muerto de sida. Aunque una vacuna preventiva supondrí­a el premio gordo, una vacuna denominada terapéutica podrí­a ayudar a los millones de pacientes que toman drogas antirretrovirales.

David Sheon, portavoz de la farmacéutica noruega Bionor Immuno, dijo que los pacientes de sida que han desarrollado una resistencia a los antirretrovirales actuales necesitan de forma crí­tica una vacuna terapéutica.

La empresa está probando una vacuna que parece reducir la carga ví­rica en la sangre, por lo que algunos pacientes que participan en los ensayos pueden pasar hasta cinco años sin tomar los antirretrovirales.

«Incluso aquellos que están muy involucrados en las vacunas preventivas reconocen que hay una necesidad urgente para una vacuna terapéutica para tratar a los pacientes que ya tienen el VIH», indicó a la AFP.

«También existe la perspectiva de que una vacuna terapéutica pueda desacelerar o paralizar la transmisión del VIH».

Se están realizando otros 30 ensayos clí­nicos de vacunas en todo el mundo, pero el más vigilado es el mayor estudio hasta la fecha, realizado en Tailandia, en el que 16.000 personas se inscribieron y que empezó en 2003, cuyos resultados se darán a conocer más adelante este año.

Unos resultados positivos de este ensayo serí­an una buena señal para la vacuna sudafricana que utiliza un fármaco similar.