Subteniente que había desertado, entre los fallecidos por narcomatanza


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Seis de los siete hombres asesinados ayer en la zona 15 han sido identificados por el Ministerio Público (MP) y la Policía Nacional Civil (PNC); uno de los fallecidos era subteniente de Sanidad Militar del Ejército, quien tenía una orden de captura por “deserción”.

POR MARIELA CASTAÑÓN
mcastanon@lahora.com.gt

Las pesquisas avanzan para la identificación e individualización de siete personas asesinadas ayer, en la zona 15, quienes murieron en un enfrentamiento armado, que tenía como objetivo el asesinato de Jairo Orellana, alias el Pelón, presunto narcotraficante con vínculos con Los Zetas.

Entre los fallecidos figura Fredy Samuel Ávila Sosa, de 27 años, quien murió por una herida en la cabeza, y portaba dos cargadores de arma corta y 15 cartuchos útiles cuando fue asesinado.  Él perteneció a las fuerzas castrenses y tenía una orden de captura por deserción.

Erick Escobedo, jefe del Departamento de Prensa del Ministerio de la Defensa, confirmó, que Ávila Sosa perteneció al Ejército.

“En los registros del Ejército de Guatemala aparece una persona con el nombre de Fredy Samuel Ávila Sosa, él fue subteniente de Sanidad Militar, es uno de los servicios en el Ejército de Guatemala, y también le aparece en su récord que causó el delito de deserción el 11 de marzo del año 2012”, explicó Escobedo.

Según el funcionario, la deserción se origina cuando alguien de esta institución se ausenta sin justificación por 48 horas, el Tribunal Militar es quien califica ese delito y emite la orden de captura, a través de la Policía Nacional Civil (PNC).  La sanción por esta situación puede tener tres años de cárcel, explicó.

El Ministro de Gobernación, Mauricio López Bonilla, ayer en conferencia de prensa, también identificó que entre los muertos estaba Santiago Coc Cac, subinspector de la institución policial, dado de baja por “reestructuración” en 2008, quien estuvo asignado al Departamento de Operaciones Antinarcóticas (Doan).

Aunque López Bonilla identificó anoche a Ávila Sosa, no indicó que esta persona formara parte de las fuerzas castrenses.

Las otras víctimas son Carlos Giovanni Trujillo Arriaza, de 39 años; Edwin Cortez Macal, 43; César Ovidio Mendoza Sis, 31; Trinidad Chacón Méndez, 48.  Un hombre que oscila entre los 30 y 35 años, aún permanece como XX.

La primera línea de investigación refiere que la hipótesis está relacionada por “lucha de poder” entre narcotraficantes, no se descarta que tenga relación con tumbe de drogas o traición entre miembros de un mismo cártel.

CRIMEN NUTRE SUS FILAS
Carmen Rosa de León Escribano, representante del Instituto de Enseñanza para el Desarrollo Sostenible (IEPADES), opina que la muerte de dos personas pertenecientes  a las fuerzas de seguridad, evidencia la infiltración entre estos sectores con el crimen organizado, que nutren sus filas con este perfil.

Según la entrevistada, es necesario que el Estado fortalezca los mecanismos de control interno, porque no se descarta que los fallecidos hayan tenido algún tipo de vínculo con el narcotráfico, cuando eran parte de las fuerzas de seguridad.

“Es necesario fortalecer los mecanismos de control interno para determinar que no hay funcionarios vinculados con estos grupos paralelos, aunque cuando están afuera ya no se puede controlar, esto nos hace reflexionar sobre si –los fallecidos- tenían vinculación con ellos, mientras eran funcionarios”, dice.