Sublime comunión


Aunque tu cuerpo descansa en la quietud del sepulcro, a cada instante puedo contemplar tu imagen señorial, tu bondadosa personalidad y tu tierno corazón.

César Guzmán
cesarguzman@yahoo.com

Aunque tu voz se confundió entre los recuerdos, conservo en mis oí­dos tus palabras cariñosas, el susurro de tus oraciones y el murmullo de tu sonrisa.

Aunque el reflejo de tu ser se apagó en un momento de dolor, continúas brillando en el sendero de la virtud, en el camino del progreso y en la conquista del éxito.

Aunque tu presencia jubilosa ya desapareció, tú continúas presente…

…Porque si en el amor no existen despedidas, entre tú y yo, que nos amamos con divina intensidad, sólo puede haber una sublime y eterna comunión.