Existe la posibilidad de que las subestaciones de la Policía Nacional Civil (PNC) retornen a los municipios localizados en la región del altiplano máquense, para restablecer la gobernabilidad y la seguridad de la ciudadana en el lugar, informó el Gobernador departamental, Luis Aroldo Rivera Joaqhín.

A finales de enero pasado, el alto mando de la PNC ordenó la concentración de sus elementos en la cabecera departamental, para evitar que fueran tomados como rehenes por los grupos organizados en el área, luego de ser canjeados por la mercadería incautada, por su introducción de manera ilegal al país, indicó el funcionario.

Sin embargo, alcaldes, consejos de desarrollo, líderes comunitarios, jueces y agentes del Ministerio Público de seis municipios de esa región del departamento, solicitaron el retorno de los agentes de seguridad policial, expresó el representante del Ejecutivo.

Las delegaciones municipales para afianzar su petición signaron actas de entendimiento con la Comisaría 42 de la PNC y han efectuado mesas de trabajo en la Gobernación, como parte del proceso de sensibilización en cuanto a la conveniencia de que vuelvan los agentes del orden a esos lugares.

Hasta el momento se tienen acuerdos importantes, como la recepción de la solicitud generalizada en cuanto al tema, la que se analiza cuidadosamente, se adquirió el compromiso de permitir que la PNC realice su trabajo con imparcialidad y que los elementos operen con responsabilidad y apego a las leyes del país.

La ausencia de la PNC en la zona, además de acentuar la ingobernabilidad, permitió el incremento de la delincuencia común, según se refleja en los reportes de los jefes ediles; sobre el particular se elevaron los planteamientos al Presidente de la República, Otto Pérez Molina y al Ministro de Gobernación, Mauricio López Bonilla, para que dictaminen al respecto.

Finalmente, Rivera aseguró que el titular de la cartera del interior está interesado en el tema y que existe coordinación con la Fuerza de Tarea Interinstitucional, por lo que se estudia la posibilidad de establecer un campamento militar en el área o realizar patrullajes con las fuerzas combinadas, para restituir el orden y la seguridad.