«Suavizan» algodón brasileño


Brasil fue autorizado a sancionar a Estados Unidos por mantener sus subsidios a los productores de algodón, según una resolución adoptada ayer en Ginebra por un panel de arbitraje en la Organización Mundial de Comercio (OMC).


«Nos gustarí­a que Estados Unidos saque las subvenciones (al algodón), para evitar que lleguemos a aplicar las contramedidas que fueron hoy autorizadas por la OMC», dijo el embajador de Brasil ante la OMC en Ginebra, Roberto Azevedo.

La decisión establece un perjuicio de base en favor de Brasil de 147,3 millones de dólares, más una suma variable según el año, que para 2006 serí­a de 147,4 millones de dólares, llegando a un total para ese año de 294,7 millones de dólares, de acuerdo a lo que se desprende del documento de la OMC.

«Si tomamos en cuenta las cifras de 2009, consideramos que para este año podrí­amos pedir a Estados Unidos 800 millones de dólares», afirmó el embajador Azevedo, pero advirtió que eso depende de una decisión en el más alto nivel de su gobierno.

Azevedo explicó que parte de las sanciones solo puede ser aplicada a los bienes y, en cierto lí­mite, a los servicios y a la propiedad intelectual.

Brasil habí­a reclamado el 2 de marzo una compensación de «unos 2.500 millones de dólares por el perjuicio causado a sus productores de algodón entre 1998 y 2002».

«Lamentamos que Estados Unidos no haya cumplido todaví­a con la decisión del sistema multilateral de comercio, a pesar de que las subvenciones norteamericanas hayan sido condenadas varias veces», insistió Azevedo.

En cuanto a la medida dispuesta por la OMC, Azevedo estimó que es «una señal de que un miembro importante de la OMC sigue no cumpliendo con sus obligaciones y eso es muy serio, porque es una organización (la OMC) basada en disciplinas que no están siendo cumplidas», dijo en referencia a la actitud de Estados Unidos.

«En estos momentos estamos negociando nuevas disciplinas y entonces la propia credibilidad y legitimidad de las negociaciones están en cuestión», subrayó Azevedo, supuestamente en relación con la Ronda de Doha en la OMC, pendiente todaví­a de solución.

«Siempre es difí­cil negociar reglas cuando no hay cumplimiento de las reglas por otros», concluyó Azevedo.

Por su parte, Estados Unidos se declaró «decepcionado» por la sentencia, aunque se mostró satisfecho porque las indemnizaciones son inferiores a lo que Brasilia solicitaba.

«Aunque seguimos decepcionados por la resolución de esta disputa, nos alegramos de que los mediadores concedieran a Brasil un monto de medidas de represalia muy inferior a lo que buscaba», explicó un comunicado de la Oficina del Representante de Comercio (USTR).

Estados Unidos se mostró en especial satisfecho porque los mediadores negaron a Brasil la posibilidad de aplicar represalias en el sector de la propiedad intelectual o los servicios.

En septiembre de 2002 Brasil interpuso una demanda contra los subsidios estadounidenses al algodón ante la OMC.

Un panel de resolución de conflictos y otro de apelación dieron la razón sucesivamente al paí­s sudamericano.

«Llegó el momento en que la OMC deberí­a actualizar este dictamen y empezar a centrarse en los crecientes subsidios al algodón de China e India», criticó el Consejo Nacional Algodonero de Estados Unidos en un comunicado.

«Estas sanciones se basan, casi exclusivamente, en el máximo de producción algodonera de Estados Unidos, en 2005. El programa algodonero y los créditos de garantí­a a la exportación han cambiado considerablemente, y la producción algodonera de Estados Unidos ha caí­do un 45%» desde entonces, señaló el texto.