La controversia persigue a Luis Suárez más que cualquier otro jugador de la Liga Premier inglesa, y el delantero del Liverpool volverá a estar bajo los reflectores el domingo, en el partido contra el rival acérrimo Manchester United.
El uruguayo ha estado atinado frente al arco en esta campaña, al anotar 15 goles en la liga, con lo que es el segundo mejor artillero, sólo detrás de Robin van Persie, del United. Pero Suárez no ha podido escapar de la polémica.
Frecuentemente criticado por rivales que lo acusan de fingir que le cometen faltas, Suárez se vio de nuevo en el ojo del huracán el domingo pasado, por valerse de una mano para anotar lo que resultó el gol del triunfo en un partido de la Copa de la FA contra el Mansfield.
Ahora, Suárez vuelve al Old Trafford por primera vez desde que se negó a estrechar la mano de Patrice Evra, zaguero del United. Aquel incidente, previo a un cotejo, reavivó una larga disputa por declaraciones consideradas racistas y seguramente ha garantizado que el público no le brinde una bienvenida muy cortés al delantero sudamericano este fin de semana.
El técnico del United, Alex Ferguson, dijo que Suárez constituía una «desgracia» para el Liverpool, después de lo ocurrido en febrero. Ahora, el estratega espera que toda la acción se limite al duelo en la cancha entre los dos clubes más exitosos de Inglaterra.
«Siempre habrá cierta expectativa por un partido Manchester United-Liverpool, simplemente por la historia de ambos clubes», consideró Ferguson. «Esto tiene su propia agenda en términos de discusiones y semblanzas previas al partido. El año pasado, fue desafortunada la conducta de Suárez. Espero que ahora esto haya quedado atrás para ambos clubes y podamos concentrarnos en el partido».
Se han ido los días en que el United y el Liverpool se desafiaban siempre por el título. El último de los 18 campeonatos de liga del Liverpool llegó en 1990, y las diferencias entre ambos equipos quizás nunca han sido mayores. El Liverpool está relegado al octavo puesto después de 21 encuentros, y a 21 puntos del líder United.
«Probablemente el Liverpool no ha tenido el desempeño que hubiera querido en los últimos años, y quizás ellos mismos lo admitan», dijo el veterano mediocampista del Man U, Paul Scholes.
Sin embargo, hay señales de que Liverpool mejora paulatinamente. Sus jugadores comienzan a entender los métodos y tácticas empleadas por el nuevo técnico Brendan Rodgers. El equipo ha ganado tres de sus últimos cuatro cotejos por diferencia de tres goles.
Rodgers ha visto florecer el fútbol de Suárez en su segunda temporada completa en el fútbol inglés. Por su parte, el capitán de la selección inglesa Steven Gerrard redescubre su mejor forma en la media cancha y ha anotado cinco goles.
«Creo que mis actuaciones se acercan ahora más a lo que quiero», dijo Gerrard. «Si puedo añadir goles a esas actuaciones, tal vez la gente comience a decir que ha vuelto el viejo Steven Gerrard».
Pero el United está todavía lejos. Los 16 goles aportados por Van Persie durante su primera campaña en el club han ayudado a que el conjunto de Ferguson tome una ventaja de siete puntos sobre el Manchester City, su más cercano perseguidor y campeón vigente.
El domingo, el City visita el campo del Arsenal, donde no ha ganado en 37 años. En estas condiciones, no sería una sorpresa que la diferencia entre el primer puesto y el segundo crezca, particularmente si se toma en cuenta que el volante del City, Yaya Toure, quedaría marginado durante incluso seis semanas, por la participación en la Copa Africana de Naciones.
«Siete puntos no son una diferencia menor, y no podemos permitir que ésta se amplíe», dijo el centrocampista del City, Gareth Barry. «Pero algunas veces, la presión puede acumularse en el equipo que está adelante, mientras que hay más relajación en el que va atrás».
Todos los demás partidos se disputan el sábado, cuando el tercer lugar Tottenham visita al colista Queens Park Rangers, cuyas esperanzas de evitar el descenso se vieron reforzadas en su última visita, al doblegar 1-0 al Chelsea.
Aquella victoria inesperada no sólo colocó al QPR a cinco puntos de salir de la zona de quema, sino que diluyó aún más las esperanzas del Chelsea, que ahora enfrenta un duro duelo en la cancha del Stoke.
En otros cotejos, Sunderland enfrenta a West Ham, Reading a West Bromwich Albion, Norwich a Newcastle, Fulham a Wigan, Everton a Swansea y Aston Villa a Southampton.