BUENOS AIRES / Agencia AP
Por si fuese poco, Suárez sacudió la red en la victoria 3-0 de Uruguay en la final de ayer ante Paraguay y siempre fue dadivoso para apuntalar con sus pases a sus colegas en ofensiva, principalmente a su socio ideal Diego Forlán, autor de los otros dos tantos.
Suárez, hábil y veloz atacante el Liverpool inglés, terminó con cuatro goles, uno menos que el peruano Paolo Guerrero, el principal cañonero de la copa. Esa cifra representa la mitad de los goles que metieron los Celestes en el campeonato.
Además, no fueron goles cualquiera: ante Paraguay abrió la cuenta en el momento clave, cuando su equipo buscaba la llave, golpeaba la puerta y parecía que se quedaba a dormir afuera.
Hasta que apareció Suárez: recibió una pelota en el área, controló con la derecha, enganchó y despidió un zurdazo que dejó sin resistencia a Justo Villar. Gritó su gol y se dejó balancear para caer suavemente al piso, acariciando el pasto y con compañeros encima.
«Es un gran jugador, la verdad que hizo un gran torneo», comentó Forlán, elegido como el mejor jugador del Mundial de Sudáfrica 2010. «Estoy contento porque haya sido el mejor de la Copa».
Para Suárez hacer goles importantes es una costumbre. Durante el Mundial de Sudáfrica 2010 anotó el 1-0 sobre México y las dos dianas de la victoria de Uruguay sobre Corea del Sur 2-1 en los octavos de final. Uruguay terminó cuarto en esa competencia.
«En una final, abrir el partido 1-0 creo que es importante», reconoció Suárez.
El ariete de 26 años y uno de los preferidos del técnico Oscar Tabárez, debutó en Nacional en mayo de 2005, frente al Junior de Barranquilla por la Copa Libertadores. A partir de allí, se fue ganando un puesto entre los titulares, marcando su primer gol oficial el 10 de septiembre de 2005.
Apenas un año después de su debut quedó como titular indiscutido en Nacional y su ficha fue comprada en un millón de dólares por el club Groningen de Holanda.
Con 33 goles en 11 partidos llamó la atención del Ajax de Holanda y su cotización fue subiendo ya que por sus servicios los holandeses desembolsaron unos 10 millones de dólares.
En enero de 2011 pasó su actual equipó Liverpool en casi 30 millones de dólares, con lo cual fue el fichaje de un uruguayo más caro de loa historia.
«Uno se acuerda no sólo de esos momentos cuando no entraba la pelota. Cuando uno era chico, cuánto sufrió para llegar a estos momentos», recordó Suárez. «Lo importante era seguir peleando. Uno es valiente, y hay que seguir reconociendo y nunca bajar los brazos».
Los goles valen oro. ¿Cuánto valdrá Suárez tras esta competencia?