En el sur de Inglaterra, en la llanura caliza de Salisbury, en el condado de Wiltshire, fue construido un sitio sagrado para los antiguos moradores de la gran isla, llamado hoy en día Stonehenge. Se trató de una construcción realizada en tres fases perfectamente diferenciadas y en un período de tiempo de unos 1.500 años.
Los restos arqueológicos revelan un notable desarrollo de algunas técnicas y hay quienes sostienen que habrían conseguido amplios conocimientos astronómicos y matemáticos, basando esta teoría en el análisis de restos arqueológicos.