Sting se ha reunido con dirigentes indígenas brasileños para denunciar los daños que ocasionará la construcción de una enorme represa hidroeléctrica sobre un río de la Amazonia donde viven poblaciones aborígenes. El cantante, reconocido activista por los derechos indígenas, pidió que los pobladores de la región del río Xingu sean escuchados antes de construir el proyecto hidroeléctrico Belo Monte, que sería la tercera mayor planta de su tipo en el mundo. «í‰ste es un asunto brasileño, pero de todos los brasileños», expresó el domingo en una conferencia de prensa en Sí£o Paulo, junto a los dirigentes indígenas de la etnia caiapó Raoni y Megaron Txucarramae. El proyecto obliga a desplazar el 80% de las aguas del río y a trasladar a 40.000 habitantes de la zona.
«Hay razones económicas para que sea construida y hay razones ambientales para que no sea construida», señaló el ex vocalista de The Police. El proyecto, pendiente de licencia, ha sido cuestionado por pobladores del río Xingu y expertos que consideran que tendrá consecuencias ambientales y sociales demasiado altas para justificar la inversión millonaria que requiere.