El fundador y consejero delegado del gigante informático Apple, Steve Jobs, se ha sometido hace dos meses a un transplante de hígado en Tennessee.
La portavoz de la empresa, Katie Cotton, ha dicho que el fundador de Apple «mantiene el objetivo de volver a final de junio y no hay nada más que decir».
Jobs, que superó un cáncer de páncreas, anunció a principios de enero que se tomaba un descanso hasta finales de junio, para reponerse de una enfermedad que le había hecho perder mucho peso.
El ejecutivo aseguró entonces que sus médicos habían considerado que los problemas de salud que padecía tenían su origen en un desequilibrio hormonal pero que eso tenía un tratamiento «simple y sencillo».