La Comisión de la Verdad en Honduras fue instalada en medio de una enorme polarización y enfrenta «dudas y escepticismo», afirmó este miércoles en Washington su coordinador, el ex vicepresidente guatemalteco, Eduardo Stein.
«La intensidad de la polarización no ha disminuido para nada», desde el golpe de Estado de junio de 2009, señaló Stein, durante un debate en el centro de ideas Diálogo Interamericano.
La Comisión de la Verdad, que se instaló el 4 de mayo para indagar los pormenores alrededor del golpe, «nació entre contradicciones, dudas y escepticismo», dijo Stein, quien coordina el comité integrado por un diplomático canadiense, una jueza peruana y representantes hondureños.
«La naturaleza de la discusión (política) es tal que necesitas buscar señales de acercamiento entre las partes, para ver si hay espacio para el diálogo político», indicó Stein.
El ex vicepresidente guatemalteco afirmó que la Comisión es criticada «desde ambos lados», y se preguntó: «Â¿Hay reales posibilidades de que en la realidad hondureña una comisión así pueda de verdad llegar al meollo de lo que sucedió y proveer recomendaciones para evitar que esto se repita?»
Stein dijo que la dicusión en Honduras se da entre los que consideran que desde el golpe de Estado la Constitución ha permanecido vigente y aquellos que creen que «la Constitución tiene fallos y debe ser revisada y reformada».
Asimismo, uno de los lados no quería la Comisión de la Verdad, ya que debe investigar las sensibles denuncias de violaciones de derechos humanos y corrupción gubernamental durante y antes del golpe, y el otro lado afirma que ese comité pretende «limpiar la cara» a la crisis política.
La Comisión de la Verdad, que el gobierno de Porfirio Lobo pretende que le ayude a normalizar a Honduras dentro de la comunidad internacional, emitirá sus conclusiones en enero del año entrante, dijo Stein.