Blanca Aída Stalling, directora en funciones de la Defensa Pública Penal, ratificó este mediodía su renuncia a la terna de candidatos a la institución que aún preside.
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La abogada informó, en conferencia de prensa, que su renuncia es un hecho irrevocable y que esta se debe a una serie de «presiones» y «desprestigios» que ha venido sufriendo en el transcurso de todo el proceso, indicó.
«Desde que me postulé para la reelección he sido víctima de una serie de ataques y señalamientos y con ellos se han violado todos mis derechos humanos, en general, y también como mujer», declaró Stalling.
La aún directora de la Defensa Pública Penal detalló también que continuó recibiendo amenazas de muerte: «Me han llamado para decirme que si no desisto de la reelección me van a matar a mí y a mis hijos», declaró.
No obstante, las amenazas, Stalling dijo que ese aspecto no es lo que principalmente motiva el abandono de su aspiración a reelección: «en este país vivimos bajo el constante riesgo de perder la vida, pero el descrédito y las calumnias sin pruebas dan la impresión que existe una confabulación total en mi contra», enfatizó la jurista.
Stalling, quien tiene cinco años de presidir el Instituto de la Defensa Pública Penal y su función inició cuando esa entidad se independizó del Organismo Judicial en el país; ha sido cuestionada en diferentes ocasiones por nepotismo, manipulación de trabajadores de esa entidad, entre otros, señalamientos que la aún funcionaria descarta.