San Antonio avanza como una poderosa locomotora a los playoffs. Indiana simplemente no encuentra cuál es el problema en su maquinaria, averiada en el momento más inoportuno.
Y un partido que hace unos días hubiera parecido un adelanto de la posible final de la NBA terminó siendo una evidencia de cuán grande es la disparidad entre ambos equipos ahora.
El francés Tony Parker anotó el lunes 22 puntos y los Spurs impusieron un récord de la franquicia, al llegar a 18 victorias consecutivas, mediante una paliza de 103-77 sobre los Pacers.
«Atravesamos ahora por una gran racha. El triunfo de esta noche fue muy bueno para nosotros», dijo Tim Duncan. «Es bueno continuar con la racha. Nos enfocaremos en un par de cosas, en mantenernos saludables, en terminar fuertes la campaña regular y en ir a los playoffs con la confianza con la que jugamos ahora».
Parece que nada puede descarrilar ahora a los Spurs (58-16).
En una noche en la que Duncan acertó apenas tres de 10 disparos de campo y Manu Ginóbili acumuló sólo seis puntos y dos asistencias en 16 minutos, los Spurs idearon la forma de romper una marca del club.
Boris Diaw añadió 14 puntos a la causa de los Spurs, que rebasaron la mejor racha de su historia, establecida entre el 19 de febrero y el 31 de marzo de 1996.
San Antonio tomó el control del encuentro con rachas de 11-0 y 15-0 en la primera mitad. Los Pacers jamás volvieron a acercarse a menos de ocho puntos.
Paul George sumó 16 unidades por los Pacers, que han perdido seis de siete compromisos.
«Esto es horrible. Nos hemos caído», dijo Roy Hibbert. «Tenemos muchas reuniones entre jugadores y encuentros con los entrenadores… no sé, quizás debemos ir a una terapia de grupo o algo».
Indiana, que llegó a tener tres juegos de ventaja sobre Miami, en el primer lugar de la Conferencia del Este, fue desplazado más tarde por una diferencia de puntos porcentuales, cuando el Heat salió victorioso.
LeBron James anotó 32 puntos, Chris Bosh agregó 18 y Miami se apoderó de la punta al doblegar 98-83 a los Raptors de Toronto.
Chris Andersen sumó 13 unidades, al acertar sus cinco disparos, mientras que Mario Chalmers añadió 12 por Miami, que volvió a jugar sin Dwyane Wade, Greg Oden y Ray Allen.
Miami (51-22, con marca de .699), se colocó unos puntos porcentuales arriba de Indiana (52-23, con .693).
James, quien jugó pese a sufrir un dolor de espalda, desestimó el ascenso de Miami al sitio de honor en la Conferencia.
«No siento nada especial», señaló. «Las posiciones están ahí. Queremos jugar lo mejor posible, y el hecho de que estemos en primer lugar me parece bueno, pero tenemos mucho trabajo por hacer… hay jugadores que necesitan estar saludables. Ni siquiera hemos hablado de esto ni lo haremos probablemente. Vamos a resolver lo que queda de la temporada».
Es la primera vez en toda la campaña que Miami ocupa el primer puesto del Este en solitario.
El Heat perdía por 10 unidades a la mitad del segundo cuarto. Cerró la primera mitad con una racha de 22 puntos contra nueve, para tomar la ventaja y no soltarla más.
Por los Raptors, el venezolano Greivis Vásquez totalizó 17 puntos, una asistencia y tres faltas en 23 minutos.
En otros partidos, los Bobcats de Charlotte vencieron 100-94 a los Wizards de Washington, para impedirles que amarraran el boleto a los playoffs. Los Hawks de Atlanta derrotaron 103-95 a los 76ers de Filadelfia, y siguieron controlando el último pasaje para la postemporada en el Este, un juego arriba de los Knicks de Nueva York, que doblegaron 92-83 al Jazz de Utah.
Por su parte, los Grizzlies de Memphis superaron 94-92 a los Nuggets de Denver, para alcanzar a Dallas y Phoenix en el séptimo lugar del Oeste.
Además, los Clippers de Los Ángeles vencieron 114-104 a los Timberwolves de Minnesota; los Pistons de Detroit se impusieron 116-111 a los Bucks de Milwaukee; los Kings de Sacramento superaron 102-97 a los Pelicans de Nueva Orleáns, y los Bulls de Chicago doblegaron 94-80 a los Celtics de Boston.