Nos acercamos a una de las librerí­as Artemis Edinter y vimos en vitrina el libro Sonrisas de Bombay- El viaje que cambió mi vida- de Jaume Sanllorente, Plataforma Editorial 2010 -Testimonio-. Nos motivó y nos alegró mucho que este libro que ya lleva 13 ediciones y traducido a siete idiomas, estuviera ya a la venta aquí­ en Guatemala. Ya tení­amos conocimiento de la labor altruista de este joven periodista en su lucha por los pobres en la India. El libro es un testimonio de cómo él llego a tomar conciencia del mundo en que vive en un viaje que realizó a el paí­s de las vacas sagradas y se centró en Bombay. Esa tarde que adquirimos el libro nos dedicamos a leerlo y a cada página que nos conmoví­a el testimonio del joven periodista que empezó con esa labor humanitaria en el año de 2004 y que ahora ofrece una vida digna a más de 5 mil intocables en Bombay donde estudian y no se padecen de hambre.

Que son los intocables en la India: «Según un artí­culo publicado por la Unesco, «más de 160 millones de individuos, la sexta parte de la población de la India, siguen soportando el peso de un sistema de castas existentes desde hace 2 mil años y promulgado por la teologí­a hindú, que encierra a las personas en un rol inmutable determinado por su nacimiento. Aunque el termino «intocables» fue abolido en 1950 por la Constitución de la India, Los dalits- o personas oprimidas, como se les llama actualmente- siguen estando discriminados».

«A estas personas que viven en estas castas, se les prohí­be muchas cosas a las que tienen derecho, «Los intocables» pertenecen a una quinta categorí­a al margen de otras castas, porque las labores que se les encomendaban era demasiado impuras ritualmente como para incluirlos en esta escala. Aproximadamente dos tercios de los dalits son analfabetos y alrededor de la mitad son campesinos sin tierra. Sólo el 7% dispone de agua potable, electricidad y retretes. Y también son los dalits la mayor parte de los 40 millones de trabajadores forzados existentes (que laboran como esclavos para pagar sus deudas), incluidos 15 millones de niños»

Jaume Sanllorente , se adentro en esta casta de la India donde existen miles de leprosos y analfabetos en extrema pobreza y empezó por realizar un trabajo tan enaltecedor que cuando se tiene el libro uno no deja de leerlo hasta el final. Como decí­amos anteriormente, empezamos a leerlo en la tarde y hasta en horas de la noche lo terminamos dado su contenido que no lo deja a uno retirarse de sus páginas.

En unos de sus capí­tulos, que le parte el alma a quien lo lee, el autor llega a una ciudad conocida ampliamente por sus prostí­bulos. Aquí­ se encuentra con niños y niñas que desde siete años de edad son vendidos por sus padres a proxenetas. Encuentra a una niña y cuando la invita a un helado, se da cuenta que no tiene piernas. Es costumbre en la India que a muchos niños los mutilen sus padres para que pidan limosna y los turistas se compadezcan más de ellos al verlos así­. Nos preguntamos como en pleno siglo XXI en ese paí­s aun exista gente que viva en estas condiciones y como esclavos.

Sonrisas de Bombay. El viaje que cambió mi destino, cuenta con 207 páginas numeradas y fotografí­as de Bombay donde se ve el extremo de pobreza en que viven la gran mayorí­a de indios y también fotos de esta ONG que continúa abriendo guarderí­as. «Jaume nos descubre en un ameno relato y con un gran amor a la vida, las realidades de La India, un paí­s de grandes contrastes y ante todo nos devela, que ayudando a los demás tenemos el secreto para ser más felices. Muy buen libro, de historia de soledades, rescates, peligros, injusticias, amenazas de muerte y superaciones, que nos proporcionan un ejemplo para seguir adelante pese a las adversidades. Una lección de amor sabio, entrega, sacrificios y esperanza que nos invita a recorrer el camino hacia un mundo mejor». «Los necesitados de Bombay no son un trabajo: son una opción de vida que un buen dí­a elegí­ libremente y sin posibilidad de dar marcha atrás. Y quien no lo entienda es que no concibe la entrega a los demás y algo tan hermoso como darse al prójimo» (Epí­logo- página 188)

Un libro profundo que enaltece el alma de todos aquellos que amamos la vida y con ello un mundo justo.