Sólo queda un policí­a prófugo


Ha caí­do el último de los más buscados por un crimen, que sorprendió al paí­s y al mundo, sobre todo a El Salvador, el año pasado.

Carlos Duarte
lahora@lahora.com.gt

El asesinato de tres diputados salvadoreños y su piloto por una supuesta transacción de droga. Hecho por el que cayeron cuatro detectives de la División de Investigación Criminal (Dinc) de la Policí­a Nacional Civil (PNC), y quienes luego murieron en el interior de una cárcel a manos de un comando armado.

Después de eso cada una de las piezas del rompecabezas empezó a caer. El ví­deo de una gasolinera muestra a otros tres policí­as, Marvin Contreras Natareno, Carlos Orellana Aroche, y Jeiner Barillas quien se encuentra prófugo, junto con dos sospechosos de pertenecer a una banda de narcotraficantes de Jutiapa, de participar en el crimen: Mario Javier Lemus alias Yegua Arisca y Obdulio Waldemar de León alias El Gato, se ven en el video mientras compran gasolina, supuestamente para quemar cualquier evidencia que haya del «tumbe» de droga, inclusive a los diputados. Estos son acusados de ser, junto a los seis policí­as de la Dinc, los autores materiales del crimen.

Después caen otros tres sospechosos acusados de ser los autores intelectuales: Linda Aura Castillo, Carlos Amí­lcar Orellana Donis alias Chejazo y Vanner Adilcar Morales. Para ese entonces ya se manejaba el hecho de que el diputado que ingresó al Congreso de la República por el Partido de Avanzada Nacional (PAN), que luego se unió a la Unidad Nacional de la Esperanza (UNE), y que después de ser expulsado de estas filas pasó a ser independiente, Manuel de Jesús Castillo Medrano, también participó en el crimen de los diputados salvadoreños como autor intelectual junto a los otros acusados.

El tiempo pasó, las audiencias para cada uno de los acusados se fueron suscitando conforme pasaban los dí­as, y la noticia de lo que pasó a conocerse como el Caso Parlacen perdí­a interés y cobraba relevancia en los medios de comunicación locales e internacionales, conforme se conocí­an nuevos sucesos. Manuel Castillo siguió llegando al Congreso a realizar su labor como diputado, mientras era nombrado en la prensa, como uno de los involucrados en este caso.

Debido a la inmunidad con la que contaba como diputado, Castillo Medrano no tuvo que temer que fuera detenido. Pero este año luego de ser electo como alcalde de Jutiapa y dejar el cargo a manos de un Concejo, pues por órdenes de Juzgado de Jalapa, se le retiró la inmunidad como diputado y posteriormente como Alcalde electo, además, le fue girada orden de captura.

Castillo Medrano pasó a esconderse y durante siete meses no se tuvo noticias de su paradero, pese a ser buscado por toda la fuerza de seguridad del paí­s. El 29 de agosto de este año, Manuel Castillo fue capturado en un operativo en Quesada, Jutiapa.