El Comité de gestión y sostenibilidad del hogar materno infantil “Dulce espera”, ubicado en el municipio de Salamá, Baja Verapaz, hizo un llamado a las instituciones de gobierno, no gubernamentales y personas particulares del departamento, para que aporten a ese hogar alimentos y amueblados.
Odilia Pablo, secretaria técnica del Observatorio en Salud Sexual y Reproductiva (OSAR), dijo a Cerigua que en 2011 recaudaron víveres para alimentar a las mujeres embarazadas que son atendidas en el lugar, pero éstos han escaseado en los últimos días, por lo que piden a las entidades y autoridades del departamento, que apoyen esta labor.
Desde el 30 de agosto de 2011 a enero de este año han sido albergadas 116 mujeres embarazadas, previo al parto, para que ya no regresen a sus comunidades, con el fin de evitar las muertes maternas; la falta de alimentos, ahora, no significa que la casa sea cerrada; “lucharemos para que se mantenga con las gestiones que realizamos como comité”, expresó.
Pablo, quien también representa a las organizaciones de mujeres ante el Consejo Departamental de Desarrollo (CODEDE), dijo que esa casa materna es el único proyecto dirigido específicamente a las bajaverapacenses, gestionado por lideresas
Darío Molineros, presidente del comité de gestión, dijo que los víveres de los que más se requiere para la alimentación de las pacientes son sopas instantáneas, frijol en grano o en lata, pastas, huevos, aceite, arroz y café; el hogar materno infantil “Dulce espera”, es atendido por cuatro enfermeras que brindan un trato personalizado a cada embarazada, indígena o no indígena.
Las instalaciones también requieren de sillas y mesas para ofrecer una mejor atención, así como de reparaciones eléctricas y una bomba que las abastezca de agua.