Solana, optimista sobre la aplicación del plan de paz para Georgia


El jefe de la diplomacia de la Unión Europea (UE), Javier Solana, se mostró hoy en Tiflis «optimista» sobre el respeto del plan de paz que prevé la retirada de las fuerzas rusas de Georgia, excepto de los territorios separatistas, antes del 10 de octubre.


En la ví­spera del lanzamiento de la misión de observación de la UE, encargada de velar por la aplicación del acuerdo de paz ruso-georgiano concluido en agosto, Solana se entrevistó en Tiflis con sus principales responsables, antes de reunirse con el presidente georgiano, Mijail Saakashvili.

«Me siento optimista sobre el hecho de que todas las partes se ajustarán, tal y como lo hemos hecho nosotros, a los términos del acuerdo», declaró Solana en el cuartel general de la misión comunitaria.

Previamente, un portavoz de las fuerzas rusas de mantenimiento de la paz en la región habí­a advertido que los observadores de la UE no tendrán acceso inmediato a la zona adyacente al territorio separatista de Osetia del Sur.

El teniente coronel Vitali Manuchko, citado por la agencia rusa Interfax, declaró que se habí­a convenido con representantes de la UE que los observadores efectuarí­an su misión de vigilancia «hasta la frontera sur de la zona de seguridad».

El primer control ruso sobre esta «frontera sur» está situado a una veintena de kilómetros del lí­mite administrativo de Osetia del Sur.

Al respecto, Solana quiso «esclarecer la situación». «Empezamos mañana, pero todo el despliegue no tendrá lugar mañana. Se hará etapa por etapa», con el «objetivo de permitir a las fuerzas rusas retirarse», dijo.

A partir del miércoles, está previsto que el ejército ruso y la misión de la UE entablen un contacto frecuente.

Una parte de los 200 observadores de la UE empezarán a patrullar el miércoles desde los cuatro centros regionales donde se instalaron, cerca de las zonas próximas a las regiones secesionistas de Osetia del Sur y Abjasia, en las que las fuerzas rusas se posicionaron tras el estallido del conflicto de cinco dí­as con Georgia el 8 de agosto.

Según las autoridades georgianas, unos 800 soldados rusos permanecen en ambas zonas.

La misión de la UE supervisará el desmantelamiento de las posiciones rusas y coordinará con el ministerio georgiano del Interior la llegada de policí­as en esas áreas, de forma que no haya «un vací­o» de seguridad, explicó un diplomático europeo.

«Para la UE, estar aquí­, en un paí­s amigo, y ayudar a estabilizar y normalizar (la situación) es una responsabilidad pero también un gran honor», declaró Solana en un discurso ante el jefe de la misión, Hansjoerg Haber, y una quincena de observadores.