Socios, no dueños


Reunión. Evo Morales (I), presidente de Bolivia, tuvo una breve reunión hoy con Jan-Peter Balkenende (D), primer ministro holandés.

El presidente de Bolivia, Evo Morales, reiteró hoy en La Haya, durante una corta visita a Holanda, que su paí­s quiere «socios, pero no dueños» de los recursos naturales bolivianos.


La nacionalización del gas boliviano no supone «expulsar a socios», cuyas «inversiones siempre se respetarán», dijo Morales en una breve rueda de prensa en la sede del ministerio holandés de Relaciones Exteriores, tras entrevistarse con el canciller Bernard Bot.

«Necesitamos socios, pero no dueños de nuestros recursos naturales», insistió el jefe de Estado boliviano.

Morales visita Holanda por primera vez como presidente de Bolivia, aunque ya lo hizo cuando era dirigente cocalero y, este mismo año, como presidente electo.

«Quiero agradecer la cooperación incondicional del gobierno holandés con mi pueblo», dijo el presidente boliviano, que vestí­a chaqueta oscura, de diseño andino, impoluta camisa blanca y, como es habitual, no llevaba corbata.

Sonriente, el rostro de Morales no denotaba aparente inquietud por la grave crisis polí­tica que sacude a su paí­s, escenario de profundas diferencias entre el gobierno y la oposición derechista.

Pese a la disposición del presidente boliviano de hablar con el pequeño grupo de periodistas que asistió a la conferencia de prensa, ésta fue reducida por responsables holandeses por problemas de agenda.

El encuentro con la prensa, que se inició con retraso, concluyó tras solamente cuatro preguntas, ninguna referida a la situación polí­tica interna en Bolivia.

Morales explicó que la nacionalización de los hidrocarburos «no es suficiente para resolver los problemas sociales» de su paí­s. «Necesitamos cooperación técnica» de empresas extranjeras, dijo, felicitándose de que el gigante petrolero anglo-holandés Shell «quiere invertir en exploración».

Refiriéndose a los recursos hí­dricos, fue tajante: «El agua no es un negocio privado, sí­ es un servicio público». Y a tono con las actuales preocupaciones ecológicas, Morales se comprometió al respeto del medio ambiente.

«Los pueblos indí­genas vivimos en armoní­a con la Madre Tierra» aseguró al respecto.

Además, elogió la transparencia y honradez que, según él, Bolivia ofrece a los inversionistas extranjeros. Para ello, citó a sus antepasados andinos («no mentir, no robar, no ser flojo»), un mensaje sin duda bien recibido en la culturalmente muy calvinista Holanda.

Este viaje a Holanda forma parte de una gira internacional de Morales, que lo llevará además a Nigeria y Cuba.

El presidente tuvo que dividir en dos tramos su gira al carecer de la autorización del Congreso boliviano, obligatoria para viajes de más de cinco dí­as.

En efecto, la oposición de derecha se retiró a comienzos de semana del Senado, dejándolo sin quorum, por lo que era imposible conceder esa autorización.

Morales emprenderá viaje de regreso a Bolivia la misma noche del lunes, tras entrevistarse con el Primer ministro, Jan Peter Balkenende, –cuyo partido democristiano CDA acaba de ganar las elecciones legislativas holandesas–, y ser recibido en audiencia por la reina Beatriz.

En su agenda figura también una reunión con la princesa Máxima Zorreguieta, la esposa de origen argentino del prí­ncipe heredero de Holanda, Guillermo Alejandro.

Hace 500 años

El presidente boliviano Evo Morales abogó hoy en La Haya por el «diálogo» para resolver el problema de los visados exigidos en Europa a algunos latinoamericanos, pero bromeó: «Hace 500 años nosotros no pedimos visados a los españoles».

Interrogado sobre la posición española de apoyar la exigencia de visado para bolivianos que viajen a paí­ses de la Unión Europea (UE), Morales, que efectúa una visita a Holanda, dijo que ese problema «debe resolverse con diálogo».

«Cuando habí­a migraciones de Europa hacia América, no habí­a problemas. Ahora, con las migraciones de Sur hacia Norte (…) sí­ los hay, y se erigen muros, hay deportaciones», recordó sin embargo Morales.

El presidente boliviano no cree que la instauración de visados aporte soluciones a problemas de fondo.

Lo que hay que hacer es «acabar con las asimetrí­as entre continentes», ricos y pobres, que provocan esos flujos migratorios, abogó Morales.

La UE decidió el pasado jueves incluir a Bolivia en la lista de paí­ses cuyos ciudadanos deben pedir visado para ingresar al espacio Schengen europeo, por la «intensa presión migratoria» registrada desde esa nación sudamericana, informaron fuentes europeas.

De este modo, Bolivia se suma a Colombia, Ecuador, Perú, Surinam y Guyana, los paí­ses sudamericanos cuyos ciudadanos deben pedir visado para entrar en el espacio Schengen.

Para justificar su propuesta, la Comisión Europea presentó un documento en el que subraya «una presión migratoria intensa y persistente de Bolivia que se manifiesta en el gran número de rechazos en las fronteras externas de varios Estados miembros».