Societé Générale se ahoga en penas


Tras la crisis subprime y el fraude del que fue ví­ctima, el banco francés Societé Générale no ha logrado despegar y conseguir, al menos, una buena oferta de compra.

El fraude presuntamente cometido por un operador, sumado a las pérdidas registradas en la crisis hipotecaria estadounidense, dividió entre cinco el beneficio del banco francés Societé Générale en 2007, según cifras oficiales anunciadas hoy.


Sólo en el cuarto trimestre del año, el banco francés registró una pérdida de 3 mil 300 millones de euros (unos 4 mil 818 USD millones), atribuida en su mayorí­a a las desafortunadas apuestas del corredor Jerome Kerviel en el mercado de futuros.

El agujero financiero causado por este «fraude», es, según Societé Générale, de 4 mil 911 millones de euros, el más caro de la historia de las finanzas. Kerviel, inculpado y en prisión preventiva, asegura no ser el único responsable de estas pérdidas.

De esta forma, el beneficio anual de la entidad financiera fue de 947 millones de euros (1 mil 382 USD millones), cifra que representa un retroceso del 82% con respecto a 2006.

Como simple comparación, el primer banco de Francia, BNP Paribas, anunció ayer un beneficio récord de 7 mil 800 millones de euros en 2007 (11 mil 466 millones de dólares).

Muy debilitado, el banco Societé Générale ha logrado sin embargo retrasar una oferta de compra por parte de BNP Paribas, quien aseguró que no tiene por ahora la intención de aventurarse mientras no se aclaren las circunstancias de este fraude.

En la bolsa de Parí­s, la acción de Societé Générale ganaba un 0,98% y se situaba en 67,26 euros al mediodí­a.

Por otra parte, el banco se negó a dar una estimación del crecimiento para 2008 por falta de visibilidad. «Tenemos que tener en cuenta que el fraude que hemos sufrido implica que durante algunas semanas o meses, una actividad que representa el 10% de nuestras actividades de banco de financiación e inversión (…) debe trabajar a un ritmo mucho más lento», explicó el presidente de Societé Générale, Daniel Bouton.

Por otra parte, anoche se hicieron públicas las conclusiones de una auditorí­a interna realizada por el banco, que confirma la versión de los hechos dada por la dirección de Societé Générale, aunque admite negligencias en el sistema de control de riesgos.

El comité encargado de la investigación explicó que no puede emitir «conclusiones en este momento sobre la responsabilidad» de los jefes de Kerviel, «debido a la investigación judicial que está en curso, lo cual impidió reunir» a todos los protagonistas de este escándalo.

Sin embargo, el informe asegura que «no se ha obtenido ninguna prueba de complicidad interna o externa», pese a que un corredor de una filial de Societé Générale prestó declaración ante la justicia a principios de febrero.

Sobre los controles internos, el informe asegura que «no permitieron identificar el fraude antes del 18 de enero» y lamenta la «ausencia de controles internos que no estaban previstos pero que sí­ hubieran podido detectarlo».

Por otra parte, el informe subraya la «eficacia» y la destreza de Kerviel y critica a otros operadores situados por encima de él o al final de la cadena de las transacciones por «no realizar verificaciones más profundas» o no informar a sus superiores de las «anomalí­as» registradas.

Presionado por el gobierno, el informe insiste en la necesidad de «aumentar la seguridad informática», por ejemplo usando procedimientos biométricos, incrementar los «sistemas de alerta» de los responsables del servicio afectado y el dispositivo de prevención.

Muy debilitado, el banco Societé Générale ha logrado sin embargo retrasar una oferta de compra por parte de BNP Paribas, quien aseguró que no tiene por ahora la intención de aventurarse mientras no se aclaren las circunstancias de este fraude.