Socialistas en posición de ganar elecciones del domingo


Los socialistas griegos del PASOK esperan ganar una mayorí­a absoluta en las elecciones parlamentarias anticipadas del domingo, frente a la Nueva Democracia (ND, derecha, en el poder desde hace cinco años), apostando al tradicional bipartidismo en un paí­s donde las pequeñas formaciones polí­ticas penan para convencer.


Aprovechando el desgaste de la ND conservadora, tras una serie de escándalos y del deterioro de las finanzas públicas, George Papandreu, lí­der del PASOK, que incluye también el centro-izquierda, llamó a los griegos a votar abrumadoramente a favor de su partido para «luchar contra la corrupción» y para «revitalizar» la economí­a.

«Necesitamos un gobierno que cuente con una mayorí­a absoluta para enfrentar la situación crí­tica» de la economí­a, ha recalcado Papandreu a lo largo de su campaña electoral.

Según la Constitución, el partido ganador deberá contar con al menos 151 escaños, de los 300 del parlamento unicameral, para formar un gobierno sin recurrir a coaliciones.

La ND y el PASOK, que dominan el paisaje polí­tico griego desde el retorno de la democracia, en 1974, son actualmente dirigidos por el primer ministro Costas Karamanlis y por Papandreu, respectivamente. Ambos son descendientes de grandes figuras polí­ticas de la época de la posguerra.

Los dos grandes rivales reúnen alrededor del 80%% de los votos, dejando hasta ahora el tercer lugar a los comunistas (KKE), seguidos por la coalición de la izquierda radical (Syriza) y por la extrema derecha (Laos).

«En Grecia hay una tradición de bipartidismo, la gente quiere un gobierno influyente y un amplio consenso para resolver los problemas», recuerda el politólogo Thomas Gerakas.

Para Papandreu, que ya sufrió dos derrotas, en 2004 y 2007, el reto es ahora crucial y conduce a la polarización de la polí­tica.

«Los votantes quieren rechazar a la derecha más por hartazgo que por otras consideraciones», dijo por su lado Ilias Nikolakopulos, director de investigación del Instituto Opinion.

No obstante, pese a que la alternancia favorece actualmente «el camino de la esperanza» que propugna el PASOK, sólo 40%% a 42%% de los votos les garantizará a socialistas una mayorí­a de 152 a 157 escaños en el parlamento.

Según la última encuesta del 19 de septiembre (en Grecia se prohí­be la publicación de las intenciones de voto 15 dí­as antes de las elecciones), el PASOK contaba con más de 40%% de los votos, con una ventaja de más de 5%% sobre la ND; seguido por el KKE, con 8,5%%, el Laos 6,5%% -casi el doble de lo que obtuvo al entrar al parlamento en 2007- y el Syriza 3,5%%.

Según Nikolakopulos, la implicación de los ministros del gobierno de Karamanlis en escándalos recientes ha llevado a los decepcionados del campo conservador al Laos, un partido populista que está en contra de la llegada de inmigrantes y de las dinastí­as polí­ticas.

Al mismo tiempo, «los partidos de izquierda o el reciente Partido Ecologista-Verdes, gozan de una tendencia favorable, en especial entre los jóvenes, que contestan el viejo duelo entre la ND y el PASOK, y que votan por las pequeñas formaciones para presionar a las grandes», dijo Gerakas .

Ví­ctimas de una elevada tasa de desempleo (17%% para el grupo de 15-29 años), los jóvenes participaron masivamente en los disturbios urbanos de diciembre de 2008, luego que un policí­a matara a un adolescente. Movilización que también reflejaba un malestar social, según los analistas.

Sin embargo, si bien el reto de los comicios es conseguir la mayorí­a absoluta que reclama el PASOK, los partidos pequeños pueden cambiar el paisaje. «Papandreu es la última esperanza de bipartidismo, si fracasa habrá cambios significativos en el sistema polí­tico», dijo Gerakas.