Malcolm Smith siempre estuvo presto cada vez que los Seahawks de Seattle necesitaron de su aporte.
Ahora puede presumir en ser apenas el tercer linebacker en la historia de la NFL que es consagrado como el Jugador Más valioso de un Super Bowl.
Smith, que interceptó un pase de Peyton Manning y condujo el balón 69 yardas hasta la zona de anotación en el primero tiempo y luego recuperó un balón suelto en el segundo, completó una noche redonda llevándose el premio individual tras la victoria 43-8 de Seattle ante los Broncos de Denver.
«Esta mañana me levanté y no paraba de saltar», dijo Smith al recibir una camioneta mientras caía una lluvia de confeti al término del partido. «Todos nos salió a pedir de boca esta noche».
Y fue bastante apropiado que un integrante de la defensa se llevara el pemio, al considerar la manera dictatorial que estos Seahawks anularon a Manning y a la maquinaria ofensiva de Denver —que estableció toda clase de récords— al forzar cuatro balones sueltos y mantenerles en cero hasta la última jugada del tercer cuarto.
Smith se unió Ray Lewis, de Baltimore (2001), y Chuck Howley, de Dallas (1971), como los únicos linebackers ganadores del trofeo al más valioso. Si acaso ocho de los 48 Super Bowls terminaron con un jugador de la defensa llevándose el laurel; con el safety Dexter Jackson (Tampa Bay) como el último en 2003.
El cornerback Richard Sherman y el safety Earl Thomas fueron los dos jugadores de la defensa de Seattle que fueron seleccionados dentro del equipo ideal de la NFL. También figuraron entre los cinco más votados para el premio al Defensor del Año. El safety Kam Chancellor formó parte del segundo equipo para el Pro Bowl.
Ese trío forma parte de una secundaria que recibió el mote de la «Legion of Boom», y jugadores como Smith suelen pasar inadvertidos.
Pero en este domingo, Smith fue el actor sobresaliente. Gracias a su intercepción y touchdown, los Seahawks se pusieron arriba 22-0 al final de la primera mitad, y dejaron el partido casi resuelto.
Smith también fue el encargado de quedarse con el pase interceptado que selló la victoria de Seattle ante San Francisco hace dos semanas en el partido por el campeonato de la Conferencia Nacional, luego que Sherman manoteó el balón que iba en dirección al receiver Michael Crabtree en la zona de anotación.
«Somos un magnífico grupo de compañeros. Nos llevamos bien, nos apoyamos mutuamente todos remamos juntos», dijo Smith, con apenas tres años de experiencia en la liga. «Acá hay gente que había pasado inadvertida».
De diversas formas, Smith fue emblemático del éxito de Seattle esta temporada, fundamentado en el desempeño de su feroz defensa.
«Este premio representa el estilo de nuestra ofensiva. Yo estoy aquí como representante de la defensa», dijo Smith.