¿Se cumplieron los procedimientos legales y los protocolos respectivos para autorizar la intervención de naves militares y tropa estadounidense en el inédito operativo militar ocurrido en Guatemala?
Imagino que no todas las personas urbano céntricas nos percatamos del vuelo de una flotilla de siete helicópteros militares estadounidenses, transportando individuos de tropa armados, después supimos por medios locales que dicha flotilla fue parte del operativo militar que se realizó en la aldea La Reforma, Zacapa, montado por la DEA por su siglas en inglés, con acompañamiento de elementos de la Policía Nacional Civil, el Ejército Nacional y Fiscales del Ministerio Público, para practicar una orden de juez competente y capturar seis guatemaltecos a quienes sindican de participar en narcotráfico.
Como se sabe también, el operativo militar extranjero ejecutado en conjunto con fuerzas de seguridad nacional el martes 21/07/09 en la citada aldea del territorio de Guatemala resultó un completo fracaso. No encontraron a ninguno de los buscados, escaparon horas antes de la llegada de sus captores. Tampoco hubo decomiso de armas o de algún tipo de estupefacientes.
La operación «Coincidente» encabezada por fuerzas militares y de seguridad estadounidenses, allanó seis residencias del lugar en busca de los prófugos, todo fue en vano, el operativo falló. Después del escándalo, altas autoridades del país han ofrecido información confusa y contradictoria, parece que nadie quiere asumir los costos de este inédito despliegue fracasado, montado para capturar y extraditar hacia los EE.UU., (todo en el mismo instante y en los helicópteros del ejército gringo), al grupo de personas buscadas.
Todo indica otra vez que el gran poder del crimen organizado, pone al descubierto lo que he sostenido, todos los estamentos del Estado están permeados por los intereses de estos grupos, con estructuras internas de alto nivel, desde donde filtran información y hacen fracasar largos procesos de investigación y seguimiento.
A pesar del evidente fracaso, el Director de la PNC declaró, «Hay quince personas preventivamente detenidas» (¿?), pero no individualizó identidades. ¿Qué costo económico tuvo este operativo fracasado? ¿Dónde está la falla? ¿Otra vez hubo fuga de información?
Un tema central es urgir al gobierno de Colom, para que explique a la población guatemalteca, la presencia de militares estadounidenses participando en operativos armados en territorio nacional.
Con la rapidez del «Chapulín Colorado», el excelentísimo Embajador de la nación estadounidense en el país, el republicano MacFarland, aclaró que las naves y personal militar llegaron al país atendiendo una petición hecha en ese sentido por el gobierno de Guatemala a la administración Obama.
No pongo en duda la palabra del excelentísimo representante de la presidencia imperial, pero ejerciendo mi responsabilidad ciudadana, cabe preguntar al Ejecutivo ¿Se cumplieron los procedimientos legales y los protocolos respectivos para autorizar la intervención de aeronaves militares y tropa estadounidense en el inédito operativo militar ocurrido en Guatemala? A los honorables representantes del Congreso Nacional, ¿Conocían y autorizaron la presencia de equipo militar extranjero para participar en operaciones armadas junto a fuerzas de seguridad guatemaltecas? ¿Tienen algo qué decir respecto a la soberanía nacional?
Por último, ¿Se trató de una demostración de fuerza de la DEA operando en territorio ajeno? ¿O también los gringos están penetrados?