El hundimiento en el Barrio San Antonio se encuentra en situación crítica, asegura el alcalde capitalino ílvaro Arzú, especificando que las razones del mismo datan de más de 40 años.
etelon@lahora.com.gt
Las causas del desastre, según el funcionario, se deben a la desviación de cauces de ríos que corrían por el sector hace cuatro décadas; además agregó que los rellenos efectuados en áreas sensibles son otra razón de la calamidad.
El jefe edil desestimó las hipótesis que sugerían como responsables del hecho a la Empresa Municipal de Agua (EMPAGUA) al asegurar que el servidor de aguas residuales se encuentra trabajando en perfectas condiciones, pero que existen nacimientos de agua subterráneos, consecuencias de las medidas aplicadas sin previsión.
Este es un tema complicado en el cual no se puede improvisar, manifestó Arzú, aduciendo que las soluciones deben estudiarse de forma detenida y con el asesoramiento de un especialista en el tema de subsuelos.
Para el titular de la corporación municipal, el mayor problema que se afronta a corto plazo en el tema del hundimiento es la proximidad del invierno, el cual amenaza con empeorar la situación de no tomarse las medidas necesarias.
Arzú enfatizó nuevamente que se necesitan alrededor de 30 millones de quetzales para solucionar el problema del barrio San Antonio, aclarando que los diez millones ofrecidos por el Organismo Ejecutivo son insuficientes para el trabajo que se requiere en el sector.
El Alcalde aseguró que la primera medida a tomar es el desvío de aguas residuales que pasan por el conector, que se encuentra a 70 metros de profundidad, para luego proceder a secar la parte afectada, lo que permitiría rellenar el gran hoyo.
De no realizarse de esta manera se correría el riesgo de colapsar otros servidores, opinó el funcionario. Según los estudios que se han realizado y la observación que se ha efectuado con cámaras, el diámetro subterráneo sigue en expansión, razón por la cual se deben ejecutar las acciones a la brevedad posible.
El jefe edil dijo que esperan que no se presenten más derrumbes, pero que es necesario considerar que la ciudad de Guatemala es una plataforma rodeada por barrancos, lo cual la vuelve vulnerable a este tipo de accidentes.