En la teoría el sistema político, la organización de los poderes, la forma de gobierno del Estado, los poderes públicos y sus interrelaciones, las estructuras socioeconómicas, las tradiciones, las costumbres y las fuerzas políticas que impulsan el funcionamiento de las instituciones participan activamente e integran un todo, un sistema. Algunos teóricos definen esta articulación como «cuerpo social», personalmente lo prefiero llamar sistema político.
Antes de continuar, se hace necesario recapitular sobre algunos conceptos teóricos valiosos. Si lo que se pretende es estudiar una realidad política determinada con la finalidad de comprender o apoyar un proceso de solución política, en el estudio se habrán de considerar valores étnicos, históricos, sociales, el entorno económico y político; por otro lado se debe incluir y de forma paralela, el análisis del régimen político que se basa en conceptos jurídicos y que incluye el régimen electoral.
La Constitución o Estatuto que define el régimen en el cual se mueve el sistema juega un papel de primer orden dentro del análisis. Finalmente, se deberán considerar los elementos que se definen desde la filosofía política: ideología, línea programática, representatividad y estructura, elementos que inciden directamente en lo que comúnmente conocemos como Gobernanza o Gobernabilidad.
En este punto es necesario tener en consideración que comúnmente se suele incurrir en el error de confundir a la ingobernabilidad con la capacidad de gestión, maniobra o administración de determinados gobiernos, obviamente la desarticulación puede conducir a «timonazos» pero no necesariamente a ingobernabilidad. La ingobernabilidad en esencia, es la falta de articulación dentro del sistema político que conduce paulatinamente a la pérdida de representatividad, en todo caso la ingobernabilidad es sistémica y obedece a la falta de articulación dentro del cuerpo; el mérito en procesos de ingobernabilidad se encuentra en la capacidad para determinar cuál parte del sistema (cuerpo social) se encuentra desarticulado, por ello en los procesos de ingobernabilidad el diálogo, la tolerancia y el alcance de consensos es vital.
¿Pero por qué se hace necesario conocer y analizar los diversos sistemas políticos? En el análisis internacional, la divergencias, diferencias o desconocimiento conceptual de los sistemas políticos pueden conducir erróneamente al analista por una ruta equivocada, diríamos entonces que al analizar una realidad política en donde pueda prevalecer crisis o conflicto, lo primero que se debe analizar y conocer en profundidad, como en una radiografía es el sistema político. En ese «marco jurídico político» deberá navegar el negociador, el mediador, el analista, el comunicador social, esto con la finalidad de evitar las especulaciones y las falsas interpretaciones. Cada sistema político obedece a sus propias realidades.
Para entender el sistema internacional se hará necesario entonces comprender de mejor forma los sistemas políticos subnacionales, nacionales y supranacionales, así como las distintas formas de gobierno y los regímenes políticos que participan.
El principio básico dentro del sistema internacional es la tolerancia y el respeto mutuo, eso es algo que no se debe olvidar.
En otro artículo habré de referirme a consideraciones importantísimas como el respeto a las garantías derivadas del orden jurídico que se traducen en libertades, oportunidades, Derechos Humanos y que conforman un cuadro que se analiza desde el propio Derecho Internacional.