La necesidad de contar con un sistema nacional de salud, que brinde atención de calidad a la población, abre las puertas a la unificación de esfuerzos entre la sociedad civil y las autoridades.
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Después de varios intentos, Justo Gálvez no consiguió ser internado en el Hospital San Juan de Dios, pese a que el dolor en su abdomen se intensificaba a cada minuto.
Sin dinero suficiente como para pagar una consulta en una clínica privada, decidió regresar a su casa y soportar el dolor en su habitación con las atenciones de su esposa, hasta que tres días después fue ingresado al centro de atención.
El diagnóstico fue serio, asegura Gálvez, ya que la inflamación en su intestino grueso, provocado por una infección, hacía casi imposible la digestión de los alimentos. Estuvo a punto de morir.
En los alrededores de los hospitales nacionales se pueden escuchar decenas de historias acerca de sobrevivientes de padecimientos graves, sin embargo las de personas fallecidas por falta de atención las superan en número.
Sin esperanza
Luis Lara, del Frente Nacional de Lucha (FNL), sostiene que las condiciones en los hospitales públicos requieren de la pronta atención de las autoridades, ya que la mayoría no cuenta con la capacidad para atender a la población que demanda de los servicios de salubridad.
Por medio del grupo de trabajadores sindicalizados de hospitales, que forman parte del FNL, la organización expone que la condición de los centros asistenciales es precaria, en el área de la calidad de los servicios y de la cobertura.
«Es preocupante que la producción de alimentos, la educación y la salud sean descuidados por el Gobierno, cuando de esto dependen millones de personas para poder tener una vida con calidad (…) es un reflejo del Estado débil de Guatemala», señala Lara.
Según el FNL, por las condiciones de los centros de atención en salud, corren el riesgo de ser privatizados, ya que en las pasadas administraciones de Gobierno han desatendido el problema de la calidad de infraestructura.
En la actual administración existe el compromiso de hacer importantes reformas al sistema de salud para garantizar los servicios de calidad a la población; sin embargo estamos a la espera de una respuesta, expresa Lara.
Integración de servicios
Ludwin Ovalle, viceministro de Hospitales, señala que el sistema de atención de salud se encuentra en proceso de integración, con el objetivo de unificar los esfuerzos de las entidades de gobierno, para brindar un mejor servicio.
El objetivo es, según Ovalle, descentralizar la atención en las zonas urbanas y mantener en cada hospital regional las condiciones adecuadas para prestar atención en diversas especialidades.
De igual forma, el vicepresidente Rafael Espada plantea la creación de la Comisión Nacional de Trauma, para atender de forma especializada a las víctimas.
El accidente vial de un autobús, ocurrido el pasado 29 de febrero en el kilómetro 33.5 de la ruta Interamericana -área conocida también como curva de El Chilero- que dejó el saldo de 48 personas fallecidas y 27 heridas, alertó a las autoridades sobre las condiciones de los centros hospitalarios.
En esa oportunidad, en la sala de emergencias del Hospital Roosevelt no se consiguió atender a todos los heridos debido a la falta de espacios y material quirúrgico para atenderlos, por lo que se requirió trasladar a los afectados hacia otros centros asistenciales.
El vicegobernante refiere que el alto número de accidentes viales que ocurren en el país, así como las acciones de violencia que dejan a cientos de personas heridas, requieren de la respuesta de un sistema de salud completo.
Dentro de las propuestas incluidas en la Comisión Nacional del Trauma, se espera construir centros de atención especializados para las victimas de contusiones.
El Centro Internacional de Investigación en Derechos Humanos (CIIDH) refiere por medio de un análisis en el sistema de salud que los hospitales deben integrarse en un sistema unificado para poder brindar atención integral.
Jorge Santos, de CIIDH, resuelve que la conformación puntual de un sistema integrado requiere de una fuerte inversión y a la vez de la coordinación de las diversas entidades del país. «Es urgente la unificación de todos los servicios», puntualiza.