El gobierno sirio envió refuerzos que incluyen tanques y vehículos blindados de transporte de personal a una aldea habitada por una mayoría cristiana en el norte de Damasco, donde los rebeldes se enfrentaron con las tropas del régimen esta semana, indicó hoy un grupo de observadores.
BEIRUT /Agencia AP
Los combatientes de oposición encabezados por una facción rebelde vinculada a la red al-Qaida atacaron el miércoles un santuario en las montañas de Maaloula e ingresaron brevemente a las calles un día antes para retirarse poco después al anochecer.
El asalto ha provocado temores entre los grupos religiosos minoritarios de Siria ante el prominente papel de extremistas islámicos entre las filas rebeldes que combaten para derrocar al régimen del presidente Bashar Assad.
Las fuerzas del gobierno enviadas se emplazaron en posiciones en las afueras de Maaloula, que siguen en manos de combatientes locales a favor del régimen, dijo Rami Abdul-Rahman, director del Observatorio Sirio para los Derechos Humanos, con sede en Gran Bretaña. Agregó que el viernes se registraron escaramuzas en las inmediaciones de la aldea, donde están situados dos antiguos monasterios de Siria, Monasterio de San Sergio y el Monasterio de Santa Tecla.
El ataque estuvo dirigido por el grupo Jabhat al-Nusra, una de las más efectivas facciones rebeldes y un grupo que Estados Unidos ha catalogado como organización terrorista. El grupo incluye a sirios al igual que combatientes extranjeros de todo el mundo islámico.
El gobierno sirio ha tratado de destacar la presencia de los combatientes extranjeros en el lado rebelde como parte de su versión de que el régimen de Assad se enfrenta a una conspiración respaldada desde el extranjero.
Dentro de ese contexto, la televisión estatal siria reportó el viernes que el gobierno ofrecía 500.000 libras sirias (2.800 dólares) por entregar a un combatiente extranjero. Y 200.000 libras (1.500 dólares) por información sobre su paradero o ayuda para su captura.
Mientras los combates continuaban en territorio sirio, el presidente de Estados Unidos Barack Obama continuaba con su esfuerzo de recibir el respaldo del Congreso en Washington para lanzar ataques militares contra Siria por el ataque con armas químicas del 21 de agosto dentro de Damasco. Estados Unidos acusa al régimen de Assad de ser responsable del ataque, mientras que éste culpa a los rebeldes.
Noticias de una concentración de fuerzas navales de Rusia cerca de Siria han provocado que se pueda convertir en un conflicto internacional si Estados Unidos llega a lanzar incursiones aéreas.