Una serie de ataques con morteros y por aire en dos importantes ciudades de Siria mataron hoy al menos a 17 personas, informaron testigos, activistas y funcionarios del gobierno sirio, mientras un líder opositor curdo fue muerto en el norte del país.
El más mortífero de los ataques sacudió Homs, ciudad del centro del país que ha sido bastión de la oposición desde el inicio del conflicto de dos años y que ahora es blanco de una devastadora ofensiva de las fuerzas del presidente Bashar Assad.
Diez personas murieron y 26 más resultaron heridas cuando tres obuses de mortero cayeron antes del amanecer en Dablan, distrito controlado por el gobierno en la asediada ciudad de Homs, dijo un funcionario sirio.
Muchas de las personas que viven en el distrito llegaron ahí para escapar de los combates en otras zonas de la ciudad, de acuerdo con el funcionario, que habló bajo condición de no ser identificado, como lo establecen sus normas.
El Observatorio Sirio para los Derechos Humanos, con sede en Gran Bretaña, reportó que 11 personas, entre ellas un niño, murieron en el ataque. El Observatorio, que citó fuentes de los servicios de salud en Homs, agregó que el ataque se registró ayer cerca de la medianoche.
Homs ha sido el centro de las protestas contra el régimen de Assad desde que los disturbios en Siria iniciaron en marzo de 2011. En semanas recientes, la ciudad ha sido escenario de fuertes combates entre fuerzas de Assad y rebeldes que intentan derrocar al mandatario.
Ayer, fuerzas militares del país se apoderaron de Jaldiye, una zona estratégica de Homs, tras un mes de enfrentamientos, con lo que el régimen de Assad se acercó a su objetivo de capturar la tercera ciudad más grande de Siria.
En el norte del país, aviones de combate del régimen atacaron el pueblo de Andan, matando a siete personas, cinco de ellas niños, de acuerdo con el Observatorio.
Gran parte del territorio en el norte y noreste a lo largo de las fronteras con Turquía e Irak ha estado bajo el control de los rebeldes desde mediados del año pasado, cuando las fuerzas de la oposición se apoderaron de grandes partes del territorio y varios vecindarios en Alepo, la ciudad más grande de Siria. En febrero, los insurgentes también se hicieron de Raqqa, la primera ciudad en caer en control total de la oposición.
Un prominente líder curdo, Issa Hisso, murió hoy en un bombardeo en Qamishli, ciudad cercana a la frontera con Turquía, reveló el Observatorio. Hasta ahora ningún grupo se ha adjudicado la autoría de los ataques. Un integrante curdo del Parlamento de Siria, Omar Ossi, confirmó a The Associated Press que Hisso murió en un atentado con carro-bomba.
Hisso era un oponente al régimen de Assad. También era un crítico de grupos islámicos radicales, entre ellos Jabhat al-Nusra, del Estado Islámico de Irak y del Levante mediterráneo, todos ellos con vínculos a la red Al-Qaeda y que han ganado fuerza en el movimiento de la oposición después de sostener varias batallas contra el régimen.