Bajo el silencio de la noche
duplicada de estrellas,
bajo su destellar
matemáticamente bello,
mi alma siente el cálido fulgor
de fugaces chispas
saturadas de luz
dominando sus estelas.
Bajo la intensa oscuridad
perforada en misterio,
mi ser se extasía
con saetas venidas de mundos
muertos, dejando sus átomos
esparcidos en el espacio,
dejando que esta noche
poblada de silencio
imponga en mi pensamiento
lo vulnerable de la materia
en el insinuante
palpitar del Universo.
California, 12 de diciembre de 2007
*Geminidas: estrellas fugaces que suceden cuando la Tierra aparentemente pasa cada año por la Constelación de Géminis.
PRISIONERA
Soy prisionera
de los cambios del planeta,
prisionera de su atmósfera,
furia primitiva
y raíces que me atan
hacia el centro de su fuerza.
Prisionera de luz,
tempestades
y ancestrales mutaciones
en la evolución humana.
Prisionera de la Tierra,
sus eléctricas tormentas,
acantilados y ocasos,
latitudes y paisajes.
Prisionera extasiada
del azul hipnótico
de su atrayente disco,
prisionera sideral
de las profundidades del mar,
prisionera silente
en el fuego terreno que no cesa.
California, enero 2008
Cristina Camacho
Fahsen
Poeta guatemalteca